Loli Calo abrió las puertas de Tul Novias en el año 2000 en Boiro. La tienda, que está ubicada en el número 66 de la calle Principal, es un referente en el sector de la moda nupcial.
Cuando la propietaria abrió la tienda, pensaba que quizás podría llegar a revolucionar el mundo de las novias. A Loli le gusta pensar que Tul Novias es parte de algo mágico, y que esa magia se transforma en el esfuerzo de conseguir que cada novia sea única y especial. “Es un honor que las novias cuenten con nosotros para un momento tan entrañable, para el mejor día de sus vidas”, afirma Loli Calo.
Para ello, cuenta con un amplio catálogo de las colecciones nupciales de referencia en el mercado, firmadas por los más prestigiosos diseñadores; lo que le permitió la posibilidad real de crear un único espacio que reuniera todo lo necesario para que cualquier pareja pudiese encontrar encontrar las prendas y accesorios de sus sueños.
“Entre las tendencias de este 2023 destacan los vestidos dos en uno. Son vestidos muy sencillos a los que les podemos añadir maravillosas capas en distintos tejidos como pueden ser crepés, plumetti, encajes bordados o brillos. Destacan las bases de los vestidos lisas y los escotes con pico por delante y por detrás. Vuelve con mucha fuerza el escote palabra de honor y los abrigos de encaje. En 2023 ya han tenido mucha fuerza estas tendencias y continuarán en 2024”, destaca Loli.
En Tul novias tienen estilos para todo tipo de novias, intentando trabajar siempre con los mejores diseñadores a nivel nacional. “Funcionamos un poco como Atelier. Partiendo de una base, podemos ir jugando con una chaqueta o un abrigo distinto, cambiarle una manga, añadirle brillo o mezclar el cuerpo de un vestido con la falda de otro. Jugamos con las prendas hasta encontrar el vestido perfecto para cada clienta. La novia es nuestro escaparate. Nosotros pretendemos que la novia vaya guapísima y muy segura. Cuando la novia está en el probador y nos dice que se encuentra muy cómoda, nos ponemos muy felices”, añade la propietaria.
Loli y su equipo suelen despedirse de las clientas de una forma muy especial. “Nos grabamos siempre un vídeo que después subimos a las redes sociales, siempre que la novia quiera, y nos tomamos una copa de champán. Paso muchas horas con las novias, tenemos mucha complicidad. Le cojo cariño a la novia, a la familia y a sus amigas. Tratamos de hacer menos frío el momento de la entrega del vestido, después de tantos meses, considero que es una forma bonita de terminar con el proceso”.