Los presidentes de Aragón y Galicia, Jorge Azcón y Alfonso Rueda, renovaron este miércoles la alianza entre ambas comunidades en defensa de una financiación autonómica justa que ya suscribieron en 2021 con otras seis autonomías en la llamada Declaración de Santiago, y que pretenden relanzar en rechazo a los “privilegios” a Cataluña.

Así lo manifestaron tras firmar una declaración con ese objetivo en una comparecencia ante los medios en la sede del Gobierno de Aragón, en la que avanzaron que invitarán por carta a los presidentes de las comunidades que rubricaron ese acuerdo en Santiago –Asturias, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura– a que se sumen nuevamente a esta reivindicación.

Problemas agravados

Porque desde que se firmó en 2021, subrayaron ambos, los problemas de financiación no solo no se han resuelto, sino que se han agravado, por lo que la reforma del sistema, han compartido, “es más necesaria que nunca”, para que cubra el coste real de los servicios, que en el caso de ambas comunidades, son más costosos de prestar por la extensión territorial, la dispersión y el envejecimiento de la población.

“Hoy –resumió Azcón sobre esa declaración– sigue vigente”, porque desde entonces, lejos de haber avances significativos, lo que ha habido son “grandes concesiones por parte del Gobierno de España que dinamitan los principios de igualdad y solidaridad” que defendía ese acuerdo entre ocho comunidades.

Una declaración en la que ambos manifiestan su rechazo a cualquier tipo de financiación privilegiada negociada de forma bilateral y reivindican que toda cuestión fiscal y financiera se aborde multilateralmente en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que exigen que se reúna para afrontar la reforma de manera global y no “a través de propuestas parciales ni quitas puntuales”.

Tanto Azcón como Rueda criticaron en ese aspecto una “condonación” de deuda a las comunidades, porque no se va a perdonar, sino a repartir. “En Cataluña, lo que quieren es que los aragoneses paguemos la deuda que han generado los independentistas”, enfatizó el presidente de Aragón, mientras que Rueda apostilló que los acuerdos o quitas singulares no les valen y que para Galicia es “un negocio ruinoso”.

Cuestiones compartidas

En la reunión trataron otras cuestiones compartidas entre ambas regiones con el propósito de intercambiar las mejores prácticas.

 Entre ellas, la puesta en marcha hace dos años en Galicia de un sistema de compras centralizadas en Sanidad que le han permitido ahorros anuales de 50 millones y que Azcón quiere trasladar a Aragón, o en inteligencia artificial para aprovechar su potencialidad en un mejor funcionamiento de la administración al ser Galicia la primera comunidad en promover una ley autonómica sobre esta tecnología.

El impulso de las energías renovables que han experimentado las dos regiones es otro de los asuntos de los que han hablado, y coincidiendo en la necesidad de que el Gobierno central invierta más en las redes de transporte y distribución para adaptarlas al ritmo de atracción de empresas de Aragón y Galicia. l