Galicia prorrogará, al menos dos semanas más, la prohibición de reunión entre personas no convivientes entre las 03.00 y las 06.00 horas de la madrugada, pero la limitará a los jueves, viernes y sábados.
Ese ha sido el principal acuerdo del subcomité clínico que asesora a la Xunta de Galicia durante la pandemia, que ha decidido prorrogar quince días más el resto de las restricciones que estaban en vigor en la comunidad gallega.
Entre ellas, se mantendrá las limitaciones en la hostelería con máximo de ocho personas por mesa en sus espacios interiores y diez en las terrazas, teniendo que cerrar a las 00.00 horas, salvo los fines de semana que podrán permanecer abiertos durante una hora más.
La exhibición del pasaporte covid seguirá siendo obligatorio en estos establecimientos, así como en el ocio nocturno (que podrá abrir hasta las 03:00 horas), en hospitales, espectáculos culturales, gimnasios y centros deportivos o albergues turísticos.
Estas medidas estarán en vigor a partir del próximo 18 de enero, fecha autorizada para las restricciones actuales por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que deberá pronunciarse de nuevo sobre los nuevos planes de la Xunta.
El subcomité clínico, según informa el Gobierno gallego, ha mostrado además su preocupación por la “incertidumbre” sobre la reducción de seis a tres meses el periodo de tiempo que debe pasar desde la administración de las segundas dosis y la tercera de refuerzo.
De cara a las próximas semanas, la Xunta avanza que comenzará a redactar un protocolo específico para la celebración de los próximos carnavales, una fiesta de gran arraigo en Galicia y en la que se prevé que se vuelvan a producir aglomeraciones.
Feijóo, prudente
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apeló ayer a la “prudencia” y se mostró reacio al mensaje de la “gripalización” de la pandemia, antes de advertir que serán los expertos científicos los que determinen cuándo el virus sea endémico. “No se va a producir ni por un decreto del Gobierno ni por una manifestación de un político”, apostilló.
En declaraciones a los medios en Carballo (A Coruña), el presidente advirtió que el asunto es “complejo” y lamentó determinadas manifestaciones del Gobierno, con Pedro Sánchez al frente. “Llevamos seis oleadas y se han dicho muchas cosas que no se han cumplido”, recriminó.
Y recordó que, ya en el verano de 2020, “se dijo que se había vencido a la pandemia”, una frase que “queda para la historia de lo que es la improvisación y la frivolización de una pandemia y de un virus desconocido”.
Así las cosas, si bien ha admitido que existen indicadores de expertos en salud pública, microbiólogos y epidemiólogos, que indican que “se puede producir un tránsito hacia un virus endémico como puede ser la gripe o la varicela”, considera preciso ser “muy prudente” porque “nadie sabe en este momento, y menos un Gobierno”, cuando se podrá convivir “con absoluta normalidad” con el coronavirus.
Además, incidió en que la asistencia sanitaria en España y otros países está “muy tensionada”. “No ha disminuido la tensión, antes la teníamos en los hospitales y ahora en la Atención Primaria, que tienen que atender para discernir entre personas con procesos que pueden devenir en neumonías o neumonías dobles, o aquellas menos preocupantes porque son menos vulnerables”, reflexionó.