Las ruedas delanteras derechas de un coche y una furgoneta oficiales de Portos de Galicia aparecieron pinchadas con una navaja en la mañana de ayer en las inmediaciones de la sede de dicho ente portuario en Ribeira. Según pudo saber este periódico, su personal había llegado en esos dos vehículos en torno a las nueve de la mañana en esos vehículos y los aparcaron, uno a cada extremo, y que, tras realizar algunas gestiones en sus oficinas, bajaron y se dirigieron en la furgoneta a retirar unas señales y vallas que se habían instalado en las inmediaciones para luego llevarlas para almacenar en un sitio concreto. 

Esos empleados se percataron de que algo ocurría cuando iban circulando y al detenerse ya comprobaron que una de sus ruedas estaba pinchada y que el orificio se lo había causado en un lateral de la misma, y poco después comprobaron que lo mismo había sucedido en la misma rueda del coche que permanecía en el exterior de la sede de la entidad portuaria autonómica que preside Susana Lenguas. Creen que tuvo que ser alguien que aprovechó la ausencia de los efectivos de la Policía Portuaria para cometer ese acto vandálico. Se estuvo preguntando por la zona por si alguien había visto algo para tratar de identificar al autor de los hechos, pero todos los intentos resultaron infructuosos.

Respecto a las causas de esa actitud por ahora no hay nada contrastado y posiblemente nunca se acabe sabiendo, ante la falta de pruebas. Sin embargo, se sospecha que podría ser a causa de las numerosas multas que está poniendo la Guardia Civil en los puertos de la zona por aparcar en  lugares prohibidos como el varadero y en las rampas y que luego son tramitadas por Portos de Galicia, y que parece ser que están siendo notificadas en estos días a los dueños de los vehículos.