Después de que el pasado martes fuese una voluntaria en Ribeira de la entidad protectora de animales Callejeros Barbanza, Rosa Gómez, la que denunció que se estaban atropellando gatos de manera voluntaria en el municipio, y que incluso tenía conocimiento de algunos envenenamientos, ahora es el presidente de dicha asociación benéfico social, Juan Manuel Blanco, el que pone sobre aviso de que hay gente que está envenenando gatos a propósito en el lugar boirense de Goiáns y precisa que eso supone un delito penal.
Este último, que cifró en más de media decena los gatos envenenados en apenas una semana, afirmó que el hecho de denunciarlo y sacarlo a la luz pública responde a que “pretendemos que se deixe de facer”. Y lamentó que cuando les llegan avisos de esos casos “moitos xa están falecidos e outros xa xestionados por outras protectoras de animais da zona ou empresas privadas". Blanco anunció que no les va a temblar el pulso ni tampoco tendrán piedad cuando llegue el momento de denunciar con la finalidad de condenar este tipo de hechos.