La Guardia Civil del puesto principal de Boiro eleva a 21 las personas afectadas por los delitos de estafa y suplantación o usurpación de identidad por parte de una pareja residente en A Pobra, de 35 y 37 años y con antecedentes penales, a la que sus agentes detuvieron el pasado 20 de noviembre y que, posteriormente, quedaron en libertad, tal y como ya informó en su día este periódico. Ella lo hizo después de tomarle declaración en el cuartel, mientras que él fue tras comparecer ante la autoridad judicial.
Las actuaciones del instituto armado, que se enmarcan dentro de la "Operación Barvases", comenzaron tras recibir varias denuncias de ciudadanos que reportaron la usurpación de su identidad y la contratación fraudulenta de servicios de telecomunicaciones a su nombre con diferentes compañías. Algunas víctimas indicaron que descubrieron cargos indebidos en sus cuentas bancarias por estos servicios y, en algunos casos, habían sido incluidas en registros de morosidad debido a las deudas generadas por esos contratos.
La investigación reveló que las direcciones de instalación y entrega de los dispositivos asociados a los servicios contratados se localizaban en la comarca de O Barbanza, especialmente en el municipio pobrense. Tras una compleja labor de análisis, los investigadores descubrieron que la pareja que finalmente resultó detenida obtenía datos personales y documentación de sus víctimas mediante engaños o hurtos y que, posteriormente, utilizaban esa información para contratar casi medio centenar de líneas telefónicas, servicios de Internet y televisión, perjudicando la identidad de, al menos, 21 personas.
Aunque la mayoría de las víctimas residen en la comarca barbanzana, también se identificaron afectados en provincias fuera de Galicia, como Valladolid, Albacete, Murcia, Jaén, Las Palmas, La Rioja, Zaragoza, Baleares y Santa Cruz de Tenerife. El pasado 20 de noviembre, culminó la operación con la detención de los implicados, quienes fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira junto con las correspondientes diligencias. La investigación continúa abierta y no se descarta la aparición de nuevas víctimas.
Desde la Guardia Civil se alerta sobre los riesgos de compartir fotografías o el DNI con terceros, pues precisa que esas imágenes pueden ser utilizadas para cometer delitos como la apertura de cuentas bancarias, solicitud de préstamos o estafas similares. En caso de que sea necesario compartir una copia del DNI, recomienda que se envíe el documento en blanco y negro, nunca a color, que se oculten o pixelen datos sensibles como el rostro, la firma o la fecha de validez de ese documento, limitándose a los estrictamente necesarios. La Guardia Civil recuerda la importancia de adoptar medidas preventivas para proteger la información personal y evitar ser víctimas de este tipo de delitos.