La aparición de una segunda vaca muerta en el río ha obligado al Concello de Boiro a cortar la captación del suministro de agua de la zona de Cubelo. 

Según explica el gobierno local, el animal en estado de descomposición fue encontrado en la tarde del viernes en la zona de Noceda y retirado del cauce del río en el mismo día por personal municipal. 

Nada más tener conocimiento de su aparición por el servicio de emerxencias municipal, el Concello activó el protocolo a seguir informando a la Consellería de Medio Rural y ordenó el corte inminente del subministro da auga de Cubelo, “por precaución”, a la espera de los resultados de las analíticas de auga que confirmen que no hay ningún tipo de contaminación, pasando a surtirse únicamente del agua de captación del río Ulla que ya llega tratada.

El Concello boirense notificó este sábado al propietario de la vaca de su obliga de retirar el animal y, de no hacerlo, será el Concello el que proceda a su recogida y se le pasarán los gastos de dicho servicio al propietario. Paralelamente a la notificación al propietario, la administración local  contactó ya con la Gesuga para la retirada del animal este lunes en el caso de que el propietario no lo haga.

Procedimiento sancionador

El Concello de Boiro y Medio Rural trasladaron toda la información tanto al Seprona para que lleven a cabo el procedimiento sancionador correspondiente ante estos hechos. Del mismo modo, el gobierno local lamenta que “ante un caso de seguridade animal algunhas entidades fagan públicas informacións de feitos sen contrastar en lugar de dar aviso ás entidades e administracións competentes para poder levar a cabo os procedementos correspondentes nestes casos”, en respuesta a la denuncia de la asociación Arco Iris que denunciaba este viernes que un ganadero estaría tirando sus vacas muertas al río Coroño, donde el pasado domingo apareció un primer ejemplar que fue retirado el miércoles por el Gesuga.