Una mujer se deberá sentar el próximo jueves, a las doce del mediodía, en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña para responder de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, por el que la Fiscalía le pide una pena de 5 años de cárcel y multa de 300 euros, con 30 días de responsabilidad personal en caso de impago. El Ministerio Público indica que se trata de una persona que cuenta con antecedentes penales por idéntico delito, pues precisa que fue condenada por sentencia firme del 21 de mayo de 2021 que dictó la misma sala que la vuelve a juzgar ahora.

La acusación pública señala que los hechos que le atribuye esta vez se registraron a las 21.10 horas del 25 de junio de 2023 cuando ella estaba en la terraza de un bar de la Avenida do Malecón, en Ribeira, y fue interceptada por la Policía Nacional cuando supuestamente vendía una papelina de cocaína a otra persona a cambio de 10 euros. Además, los agentes hallaron en poder de la ahora procesada 5 bolsitas termoselladas con cocaína, arrojando un peso total de 1,27 gramos con una pureza del 90%; y otras 2 de heroína, con un peso de 1,16 gramos y una riqueza del 39,9%, y que sostiene que en todos los casos estaban destinadas a la venta a terceros. Igualmente, también le fueron incautados tres teléfonos móviles y 60 euros repartidos en billetes de 20 y 10 euros.

Por otro lado, para una hora antes y en la misma sección de la Audiencia Provincial está señalado otra vista oral contra un varón, con antecedentes penales no computables, por dos tipos de delitos por tráfico de drogas, y por los que la Fiscalía le solicita sendas condenas de cuatro años y un año y tres meses de prisión. Los hechos de que le acusa se registraron como consecuencia de un dispositivo de vigilancia llevado a cabo por la Guardia Civil en las inmediaciones de su domicilio en un lugar de Boiro, ante las sospechas de que se pudiera dedicar a la venta de estupefacientes. 

Como resultado de la misma, el instituto armado comprobó como acudían a esa vivienda muchos jóvenes consumidores de drogas, y en sus inmediaciones presenciaron un intercambio de droga entre el acusado y otra persona, hallando en poder de este último 4 bolsitas de cocaína y una de heroína, con purezas del 91% y 78% y un valor de 258 euros. Además, en la entrada y registro en su casa en octubre de 2022 se halló un paquete con 23 gramos de cocaína y 6 de cannabis, todo ellos valorado en 830 euros. Y se hallaron utensilios destinados al corte, confección y elaboración de drogas, recortes plásticos de varios tamaños, bolsitas con autocierre, 3 básculas y un cuaderno con anotaciones de ventas.