Las Policías Local y Nacional detuvieron en las primeras horas de la madrugada de ayer en Aguiño a un vecino de dicha parroquia ribeirense de unos 48 años tras recibirse la alerta de su madre de que su hijo estaba teniendo un comportamiento agresivo en el domicilio familiar, golpeando enseres y las persianas de algunas ventanas de la casa, y que le había sustraído con el uso de la fuerza un reloj valorado en 800 euros que llevaba puesto su padre en una de sus muñecas. Esos hechos empezaron a registrarse en torno a la medianoche del miércoles al jueves, según indicaron algunos testigos, pero no fue hasta aproximadamente media hora después en que la progenitora del hombre que fue arrestado dio la voz de alarma llamando a la Policía Local de Ribeira.
Tras recibirse ese aviso, los agentes municipales de servicio contactaron con la comisaría de la capital barbanzana a través de la Sala del 091 para pedir su colaboración. Cuando los efectivos de las fuerzas de seguridad llegaron al lugar se encontraron con que el varón de 48 años, que pudiera padecer una enfermedad mental diagnosticada, se encontraba en el exterior de la vivienda, de la que había salido por una ventana, según indicó algún testigo. Y se entrevistaron con él, quien reconoció la autoría de los hechos, pero dijo que no iba a devolver el reloj robado pues lo había escondido, y continuamente le estuvo reprochando a su madre que hubiera llamado a la Policía.
Los efectivos policiales lo registraron ante la posibilidad de que pudiera llevar encima el reloj sustraído con violencia, pero no lo encontraron. También hablaron con su madre, quien se ratificó en lo que había dicho al avisar, y seguidamente se llevaron detenido a su hijo, al que llevaron al Punto de Atención Continuada (PAC) de Ribeira para que se le realizase una revisión médica y seguidamente fue conducido a los calabozos de la comisaría ribeirense, para posteriormente ponerlo a disposición de la autoridad judicial.
Fuentes de la Policía Local consultadas por este periódico indicaron que desde la pandemia derivada de la Covid-19 se han multimplaco considerablemente este tipo de servicios de seguridad ciudadana en colaboración con la Policía Nacional, teniendo que acudir a bastantes domicilios por avisos de comportamientos agresivos por parte de algún familiar, ya no sólo por llamadas que reciben directamente o bien a través del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia para acudir en apoyo al personal técnico de emergencias sanitarias de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 por episodios de ciudadans agresivos relacionados por consumos de sustancias o con enfermedades mentales diagnosticadas y que los vuelven violentos.