Después de un inicio de verano tranquilo en las piscinas naturales del Río das Pedras, en A Pobra, ayer se tuvo que practicar el primer rescate de una persona herida tras caer en uno de sus espacios. Fue una mujer de unos 35 años que se desplazaba por la parte superior del conocido como tobogán de San Xoán, y lo hacía apoyando los pies y las manos en el suelo cuando, en torno a las cuatro y cuarto de la tarde, perdió el equilibrio y se empezó a precipitar por una zona de piedras que hay a uno de los lados del tobogán por el que se suele deslizar la gente.
Durante su caída, cuando ya había recorrido unos 25 metros de bajada, en la que estuvo golpeando su cuerpo contra las rocas, la víctima logró agarrarse a un árbol y frenó el descenso. Fue un particular el que en torno a las cuatro y veinticinco de la tarde contactó con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia para comunicar lo que había sucedido, explicando que una mujer había caído sobre unas piedras en la Fervenza de A Misarela, en Santa Cruz de Lesón, especificando que no era capaz de levantarse de nuevo al resultar herida en una pierna.
Con esa información, los gestores de dicho servicio de coordinación de las incidencias en la comunidad autónoma gallega solicitaron la intervención de las dotaciones de guardia de los parques comarcales de Bomberos de Boiro y de Ribeira, Urxencias Sanitarias de Galicia-061, a la Guardia Civil de Boiro, a la Policía Local y a la agrupación de voluntarios de Protección Civil de A Pobra. Los profesionales de los servicios de emergencias lograron llegar a pie hasta donde se hallaba la víctima, que se encontraba estable y consciente, aunque confirmaron que no podía andar y que una de sus piernas no presentaba buen aspecto.
Debido a que el camino estaba intransitable, principalmente debido a la caída de árboles en incendios y que no fueron retirados, la evacuación de la herida por tierra se antojaba difícil, por lo que se solicitaron los servicios del helicóptero Pesca I del Servizo de Gardacostas de Galicia, al que fue elevada la herida en una camilla para su posterior traslado al servicio de Urxencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela para que recibiera la atención médica que precisaba y le realizasen las pruebas pertinentes para determinar el alcance de sus heridas o lesiones.
Pero, el servicio realizado en las piscinas naturales de la localidad pobrense no fue la única incidencia realacionada con un rescate que tuvo lugar ayer en la comarca barbanzana, pues una persona alertó al 112 Galicia poco antes de las cinco y media de la tarde de que una persona que se encontraba en una moto de agua y que no podía desplazarse en la misma debido a que ese vehículo acuático se hundió en el mar en el entorno de la playa de Coroso.
Los gestores del 112 Galicia informaron a Salvamento Marítimo, al Servizo de Gardacostas de Galicia, a las Policías Nacional y Local, a los socorristas de dicho arenal ribeirense, al Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM) y a la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Ribeira. Al lugar del suceso se movilizó la lancha Salvamar Sargadelos, de Salvamento Marítimo con base en el puerto de Ribeira, al igual que la embarcación tipo zódiac del GAEM.
Sin embargo, desde el servicio de coordinación de las incidencias en al comunidad autónoma gallega indicaron que la persona qu estaba en apuros finalmente fue rescatada por otra lancha y que logró acercarse a unas rocas. Por último, se solicitó la intervención de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 para que prestara asistencia sanitaria preventiva a ese hombre. Por su parte, Salvamento Marítimo confirmó que la moto acuática pudo ser recuperada.