Tal y como estaba previsto, el equipo de investigación de la Guardia Civil de Boiro relacionada con un total de 25 robos registrados en negocios de hostelería, una vivienda habitada, vehículos y una embarcación de pesca en A Pobra entre septiembre y noviembre de este año, y que habían generado una creciente preocupación en la villa, se acabó saldando con cinco detenidos. Así lo dio confirmó ayer la Guardia Civil tras sumar dos nuevos arrestados a los de finales de la semana pasada en dicha localidad barbanzana. La operación policial requirió la intensificación de servicios y exhaustivas gestiones en los últimos meses por parte del equipo de investigación del puesto principal de Boiro, permitieron identificar a los presuntos autores y proceder a su detención. 

En el momento en que el pasado viernes se informó de la detención de los tres primeros ladrones, ya se avanzaba que la operación seguía abierta y que restaban por ser arrestados un par de cómplices. La cuantía de lo sustraído en los 25 robos que se les atribuyen a esos cinco detenidos supera los 9.000 euros, incluyendo dinero en efectivo, bebidas alcohólicas, herramientas y otros efectos de seguridad marítima de una embarcación. En el curso de las investigaciones se llevó a cabo un registro domiciliario en una vivienda situada en la Praza de Valle-Inclán, junto la alameda de la villa, donde residían los detenidos, en el casco urbano de A Pobra. 

Este registro resultó determinante en la recuperación de varios efectos sustraídos durante los robos registrados. Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción ribeirense que estaba de guardia en cada momento y para los que la autoridad judicial decretó su puesta en libertad con cargos después de que ninguna de las partes solicitase medidas cautelares, ni el ingreso en prisión de ninguno de los arrestados, cuando todo apuntaba que, al menos, un viejo conocido de las fuerzas de seguridad que figuiraba en esa relación de arrestados pudiera pasar una temprada entre rejas.