El sistema de teleasistencia de Cruz Roja activó el protocolo de intervención pasadas las ocho de la mañana de ayer después de que uno de sus usuarios, que tiene 93 años y reside en el barrio ribeirense de Abesadas, estuvo pulsando con insistencia el botón para solicitar una respuesta o ayuda inmediata ante cualquier necesidad o eventualidad, pero no lograron contactar con él, ni con su persona de contacto para emergencias para saber lo que estaba pasando.
Según pudo saber este periódico, hasta el domicilio de esa persona se movilizó la Policía Local, que estuvo llamando a la puerta y al no abrirla solicitó la presencia de los Bomberos del parque comarcal de Boiro, que nada más llegar volvieron a llamar, pero sus intentos obtuvieron el mismo resultado negativo. Por ello, y ante el temor o riesgo de que le pasase algo a esa persona, se decidió forzar la puerta con una palanca para abrirla. También, como medida preventiva, se movilizó a una ambulancia de Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
Al entrar e inspeccionar la vivienda, los agentes municipales encontraron a ese nonagenario en una habitación del piso y que estaba tumbado en la cama despierto, consciente y viendo la televisión, por lo que todo quedó, final y afortunadamente, en una falsa alarma. Posteriormente, una vez rematada la intervención, se personó en la vivienda un hijo del hombre que había hecho saltar las alarmas.