Queremos Galego Barbanza animó ayer a los vecinos de la zona a acudir a la manifestación en defensa de la lengua que tendrá lugar el próximo día 23 en Santiago de Compostela, con salida a las doce del mediod´ñia desde la alameda y llegada en la Praza do Obradoiro, bajo el lema “Lingua Vital Xa”. Así lo hizo su coordinador comarcal, Xosé Agrelo, que indicó que hay razones de peso para sumarse a esta convocatoria, como que “os novos datos poñen en evidencia o estado de emerxencia lingüística do galego con niveis de descoñecemento e emprego inéditos na historia da lingua”.
Agrelo dijo que la situación actual es "o resultado do predominio e da hexemonía do castelán, intensificada nos últimos 15 anos co aumento da exclusión do idioma propio de Galicia, da oferta en todos os ámbitos, nomeadamente no ensino, máis tamén no lecer infantil e xuvenil, administración, xustixa , televisión e audiovisual e nas actividades comerciais e económicas". Uno de lois puntos mínimos que debnerán prevalecer en el nuevo rumbo que Queremos Galego demanda para el gallego destaca la exigencia para que la Xunta de Galicia, el Estado y las entidades locales, con la participación de colectivos sociales elaboren un calendario de acción hasta el 2027 para la aplicación y actualización de todas las medidas del Plan Xeral de Normalización Lingüístic, "cos recursos humanos, técnicos e económicos necesarios para levalo a cabo".
El coordinador de Queremos Galego Barbanza, acompañado de Xosé Deira, anunció que, además de la defensa de la vigencia y la reactivación de los objetivos del Plan Xeral de Normalización Lingüística que se demandará a través da citada movilización, tras el 23F van a tratar de reunirse con los cuatro alcaldes y con la mancomunidad para que cuenten con un plan de normalización lingüística propio.
José Agrelo agregó que también buscarán mantener encuentros con representantes de diferentes sectores, desde el ámbito educativo -a la espera de conocerse los datos de un estudio al respecto, Agrelo indicó que una profesora del CEP Brea Segade de Taragoña le indicó que el uso del gallego se había reducido un 15%-; en las industrias y empresas, donde indicó que no hay presencia de la lengua vernácula y que van a tratar de transmitirles que és útil utiliarla; con la juventud, a través del campamento de la lengua y los grupos de escucha lingüística; y también con la Iglesia, reuniéndose con los párrocos, para lograr aumentar la utilización del gallego en las liturgias, "nas que practicamente son no 100% en castelán".