Con el voto favorable de los nueve concejales del PSOE que integran el equipo de gobierno de Boiro, y el contrario de los cuatro del PP y la portavoz del BNG -no pudieron asistir la popular Alba Ferreiro, la nacionalista Patricia Silva y Dores Torrado de Boiro Novo- salió adelante la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI o catastro), que contempla las subidas en el coeficiente regulador del mismo del 4% al 5% en las propiedades urbanas y del 4% al 4,5% en las de carácter rústico, lo que equivale a subidas del 25% y 12,5%, respectivamente. El portavoz municipal socialista y concejal de Facenda, Luis Ruiz, sostuvo que el incremento de ese gravamen es necesario para que “Boiro xoge na mesma liga que os outros concellos e non perder competitividade, e defenderse coma todos á hora de medrar”, pues de lo contrario no podrá mantener su prestación de servicios. De todas maneras, indicó que “Boiro está por debaixo da media do resto dos concellos, y precisó que A Coruña tiene el coeficiente del IBI en el 0,72%.
Ruiz indicó que el IPC o coste de la vida se elevó entre 2003 y 2024 en un total del 55,24%, precisando que fue más acuciada en los últimos años por la pandemia sanitaria y las guerras, y que, a pesar de ello, el Ayuntamiento boirense “puido manter todos os servizos ate agora. Esto só se consegue con matemáticas, pois se che sacan dun lado tes que poñelo doutro se non aumentas os ingresos, e neste caso foi a costa de perder inversión. Por poner un par de ejemplos entre el medio centenar de subidas en los costes que afronta dicha Administración local, el teniente de alcalde se refirió a que los de personal y del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) pasaron de 5.901.000 euros en 2018 a 8.093.000 euros en este año, y que esa subida de 2.100.000 euros sale de la inversión, dejando al Concello sin capacidad para afrontar obras nuevas. Por último, dijo que los vecinos le dieron su apoyo en ls elecciones del año pasado "polo uso do remanente e as obras dos catro anos anteriores".
El PP le criticó al Ejecutivo local que tiene un problema de gestión, y el BNG que la subida del IBI es “socialmente inxusta”
El edil de Facenda dijo que el PP disponía de 1,4 millones de euros de recursos propios en su presupuesto municipal para 2018 para inversiones, mientras que en el caso del PSOE tienen 79.000 euros en el actual presupuesto -ayer se aprobó de manera definitiva ese documento por un importe de 17.367.000 euros-, y agregó que lo que antes con el POS de la Diputación era una fuente de financiación para inversiones en todos estes anos “tivemos que botar man del para gasto corrente”. Y respondió a las críticas que le llegaron del lado de la oposición de “despilfarro e da nosa forma de facer política”, que lograron atender esas subidas de las que habló “sen necesidade de solicitarlle axuda aos veciños. Pero, chegados a este punto, e seguindo á deriva que estamos levando, se por parte das administracións non se nos corrixe en canto a financiación, pois a Xunta ten conxeladas as transferencia de fondos desde o anos 2013, os técnicos nos advirten de que vamos a empezar a mermar servizos”, además de que supondrá un freno al crecimiento del municipio.
Fernando García Diéguez, portavoz del PP, que tildó la subida del IBI de "atraco" y "salvajada" -también dijo que un español para de media entre impuestos directos e indirectos un 44,59% de su salario-, indicó que lo que se necesita en una buena gestión es “maximizar esos impuestos” y dijo no entender por qué si otros los han hecho en una situación más complicada sin subir impuestos los que es´tan ahora no lo hacen. “A lo mejor tienen un problema en la gestión o es que todos meten la cuchara y queren hacer pan y circo como los romanos”. El líder popular le dijo al portavoz socialista que el servicio de recogida de basura no es eficiente, como lo evidencia que le hubiera llamado gente de Cabo de Cruz hace unos días para decirle que allí no se recogías esos residuos, y Luis Ruiz le replicó que "bendito desastre o do lixo, porque Boiro está reventar, por iso o lixo bota por fóra. Y la portavoz del BNG, Raquel Suárez, que recordó que el propio Catastro "xa subiu os valores catastrais", calificó de “socialmente inxusta” la subida propuesta por el Gobierno boirense, además de verla como una “medida recadatoria para compensar a política do despilfarro. Acabaron co remanente e non se mellorou nada Boiro”, precisó. La edila frentista concluyó diciéndole al portavoz del PSOE que "se en campaña non ocultasen que iban a subir os impostos, ao mellor o resultado era outro".
El pleno de la corporación municipal boirense aprobó por unanimidad de los concejales presentes la designación de los festivos locales para 2025 y que volverán a ser los mismos que en el actual, es decir, el martes 24 de junio, festividad de San Xoán, y el miércoles 16 de julio, Día del Carmen. Así, como ocurre en el año en curso, se cambian las fechas que se fijaban como tales de manera tradicional, y que solían incluir el 31 de agosto, San Ramón, pero en esta ocasión se descartó al coincidir en fin de semana, y más en concreto en domingo. Además, la tasa por la inmovilización, retirada y depósito de vehículos en la vía pública, recogida en la ordenanza fiscal número 18 del Ayuntamiento de Boiro, ha sufrido una modificación, al pasar de 55,59 a una cantidad que oscila entre 100 y 120 euros en función del tipo de vehículo, mientras que si se trata sólo del enganche el infractor deberá pagar entre 50 y 55 euros, además de la multa. La propuesta salió adelante con 9 votos favorables del PSOE y 5 del PP y BNG en contra. Y la corporación municipal de Boiro aprobó, con el 13 votos a favor, de los 13 concejales del PSOE y PP, y las abstención del BNG, las propuestas a incluir en el Plan Provincial de Cooperación POS+Adicional 2024, y del que se destinarán 326.771 euros a gasto corriente, 106.653 euros al arreglo del acceso al lavadero de Comoxo y 184.779 euros para la mejora del entorno y campo de fútbol de A Mina.