Las fiestas de la espuma se han convertido en una de las principales actividades que no deben faltar en cualquier festejo popular que se precie. Ayer sucedió en las parroquias ribeirense de Carreira y Olveira, en donde celebraron el día grande de sus fiestas patronales en honor a Santa María, y en las que tanto niños, de una manera muy especial, como adultos aguardaron a que llegase la hora señalada, tras los hinchables y talleres de maquillaje, para que la espuma empezase a brotar de los cañones para hacer las delicias y el disfrute de todos y, teniendo en cuenta las altas temperaturas que se registraron durante la jornada, también para refrescarse. 

La fiesta de la espuma de Corrubedo tuvo lugar en el lugar habitual, la playa de A Robeira, en las inmediaciones de la rampa de varada y de acceso al arenal, mientras que en Olveira se desarrolló en la pista deportiva que hay situada en las inmediaciones de la iglesia de Bretal, alrededor de la cual también se realizó la procesión con la imagen de la Virgen María una vez concluyó la misa solemne oficiada por el párroco Alfonso y en la que también actuó el grupo de gaitas Tahume, que se encargó también de las alboradas. Además, la sesión vermú estuvo amenizada por el grupo Rockolas, dentro del ciclo Rúas Musicais, y por DJ Matrek, que regresó para ofrecer la ambientación musical en el tardeo.

En Corrubedo, después de que inicialmente se cancelasen las actividades previstas debido a que el dinero reservado para este día se tuvo que destinar a sufragar los gastos del plan de emergencias, finalmente hubo fiesta en la jornada dedicada tradicionalmente al turista. Fue gracias a donaciones económicas que permitieron que incluir en el programa el tren “chu-chú” y la actuación de Amores de Barra, además de los  hinchables talleres y fiesta de la espuma. De igual modo, al mediodía se celebró una misa solemne en honor a la patrona cantada por el coro parroquial y amenizada por Andavía Gaiteiros.