Dositeo Fernández, que desde 1997 es de manera ininterrumpida el director del colegio de Olveira, al que llego cinco años antes con plaza en propiedad, recibió un homenaje por parte de una veintena de compañeros actuales y otros que pasaron por ese centro educativo, con motivo de que el próximo 31 de agosto se jubilará. Fue en una comida en la intimidad que tuvo lugar en Casa Hermo, en el lugar de Lixó, en la parroquia de Oleiros, en donde entre plato y plato compartieron recuerdos de todo el tiempo que compartieron y le desearon los mejores augurios al homenajeado en la nueva vida que está a punto de comenzar, y en la que tendrá un hueco importante la práctica del ciclismo, deporte al que “Dosi” es un gran aficionado y no resulta nada difícil cruzárselo en las carreteras de la zona.

De hecho, entre los regalos con los que sus compañeros le obsequiaron había un maillot,  una camiseta con una bicicleta y un libro sobre ciclismo, además de una figura del Faro de Corrubedo en cerámica de Sargadelos, que incluye una placa en la que las personas con las que compartió mesa y mantel en esa despedida le expresan su “agarimo”. Dositeo Fernández les expresó su agradecimiento por los obsequios y sobre todo por el tiempo que compartieron.