La Festa do Percebe de Aguiño, que ayer celebró su 25 aniversario, coincidiendo también con el centenario de la Cofradía de Pescadores de Carreira y Aguiño, que es la organizadora del evento, sirvió para afianzar el reconocimiento popular de que ese “Rey del Mar” es el mejor de Galicia. Prueba de ello la dieron las más de 5.000 personas que, tuvieron la paciencia de aguardar largas colas para comprar los tickets que les dieron derecho a algunas de más alrededor de 2.500 raciones que se elaboraron con los 870 kilos extraídos de percebe, y que cada una de las cuales se vendieron a 18 euros con un plato conmemorativo y cachelos. Y se agotaron las 960 raciones de empanadas de atún y carne,. 400 raciones de pulpo, 300 de churrasco, 200 chorizos criollos y los 990 litros de vino Albariño y Ribeiro que se pusieron a la venta.

Una de las personas que asistió a esta fiesta fue el presidente de la Xunta que no pudo estar al inicio debido a que acudió al aeródromo militar de Santiago a recibir a los supervivientes del naufragio del “Argos Georgia” -En Aguiño se guardó un minuto de silencio por ellos, así como por los fallecidos y desaparecidos, entre los que está el ribeirense Juan Antonio García Rey “Pichón”- y que llegaron a la una de la tarde. Alfonso Rueda llegó poco antes de las tres de la tarde, siendo recibido por el alcalde de Ribeira, Luis Pérez -también acudió al acto en la capital de Galicia, pues hay tres ribeirenses entre los supervivientes-, y otras autoridades, y degustó los percebes de Aguiño, como lo hizo después el conselleiro de Mar, Alfonso Villares. Ambos no pudieron estar presentes en el acto previo a la degustación del preciado crustáceo, como fue la entrega por la Cofradía de Pescadores de Carreira y Aguiño y el Ayuntamiento de Ribeira de los títulos de “Percebeiro de Honra” a Domingo Ayaso Oujo y a Daniel Cores Bravo. 

Del primero, artesano y vecino de la parroquia aguiñense, destacaron su “entrega, perseverando e esforzo”, y que constituye la cuarta generación en su familia como carpintero de ribera, labor que desempeñó durante más de medio siglo y que recibió otros galardones como el Dolmen de Ouro, el Premio Artesanía de Galicia y de la Real e Ilustre Cofradía da Dorna “e alicerce dunha profesión fundamental para a historia de Galicia, en xeral, e da Ría de Arousa, en particular, dado o noso carácter mariñeiro e a importancia da dorna como embarcación tradicional na que os pescadores e, máis concretamente, os percebeiros iniciaron o seu oficio”. Del segundo reconocieron su amplia trayectoria como maestro, escritor e historiador “que mostrou a súa preocupación por poñer en valor, investigar e divulgar a propia historia, os persoeiros e feitos relevantes da nosa contorna, en xeral, así como dos pobos de Aguiño e Carreira, en particular, con fincapé na economía, a sociedade e a política dos séculos pasados para o coñecemento da identidade e memoria propia”.