Un vecino de Aguiño de 23 años, cuya identidad responde a las iniciales A.R.P., fue rescatado ayer al mediodía sano y salvo después de que haberse metido en el agua en la playa de A Catía y no conseguir regresar a la orilla por sus propios medios. Fue en torno a las once de la mañana cuando se recibió un aviso de un bañista informando de que un joven en estado ebrio se había metido completamente desnudo en el agua y que se dirigía hacia un velero de bandera francesa que estaba fondeado frente a dicho arenal. Al parecer, A.R.P. alcanzó a nado esa embarcación de vela y se llegó a subir a ella, pero lo echaron de la misma —el velero fue posteriormente alejándose de la zona— y fue entonces cuando el joven empezó a nadar de regreso hacia la orilla, pero no le respondieron las fuerzas, teniendo que agarrarse a una lancha que estaba fondeada en las inmediaciones del velero, pero aún a bastante distancia de tierra firme.
Desde el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia indicaron que el alertante les indicó que el bañista permanecía inmóvil ante sus intentos de interactuar con él, lo cual empezó a suscitar gran preocupación entre los demás bañistas que se encontraban en esa zona de la playa. Fue entonces cuando desde dicho servicio de coordinación de las emergencias se informó a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, a Salvamento Marítimo, al Servizo de Gardacostas, al Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) y a las Policías Local y Nacional. Entonces se puso en marcha un amplio dispositivo integrado por una patrulla de agentes municipales y otra de la comisaría, efectivos del GAEM y una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) del 061 con base en Ribeira, con el equipo médico del Punto de Atención Continuada (PAC) de Santa Uxía.
Para proceder al rescate del veinteañero, en un primer momento se trató de utilizar un bote de remos que había en la propia playa, que llegó a ser arrastrado hasta la orilla para utilizarlo con la finalidad de ir en búsqueda del muchacho en apuros. Sin embargo, finalmente acudió desde el puerto deportivo de la capital barbanzana la lancha de salvamento “Hermes” de la Cruz Roja de Ribeira, que lo recogió del agua, pudiendo subirse el bañista por sus propios medios a la misma. Una vez a bordo de esa zódiac, le dejaron un par de mantas térmicas para que A.R.P. se tapase, por si tenía frío y, además, para ocultar su desnudez, y fue acercado a unos metros de la orilla. A continuación, el joven saltó al agua en una zona en la que hacía pie y fue caminando hasta la arena, en donde los recibió el personal técnico sanitario del 061, junto con los agentes de las fuerzas de seguridad, y lo acompañaron hasta la ambulancia. Pero, después de comprobar su estado y de tomar nota de sus datos personales para incluir en el informe sobre lo sucedido, el joven solicitó el alta voluntaria, pues indicaba que se encontraba bien, y ya no fue necesario trasladado a centro sanitario alguno.