El Ayuntamiento de Ribeira prevé destinar en los próximos cuatro años 875.000 euros de los fondos del POS en un plan de inversiones para acometer mejoras en los próximos cuatro años mejoras en la red de abastecimiento, que consistirán en la sustitución de la antiguas tuberías de fibrocemento por otras nuevas de PVC, con la finalidad de minimizar las fugas que se registran por roturas de las mismas, y alcanzar rendimientos eficientes del 88%, y reduciéndose el índice estructural en un 0,05 y el volumen de pérdidas en metros cúbicos por kilómetro de tubería por hora se mantenga en un 0,21%. Así, en el pleno municipal del lunes se desveló que las actuaciones programadas serán en las calles Fafián, Cubelo, Martín, Novoa Santos, Carroucha y Carqueixa, en Ribeira; en A Cerca -400 metros-, Lagarto y Manuel Murguía, en Aguiño, y en las calles de O Barreiro y Río Azor, en Palmeira.
Ello será posible tras aprobarse por unanimidad la auditoría realizada, con un gasto cercano a 18.000 euros, sobre la situación de dicha red municipal. Tal y como ya avanzó este periódico, los datos recopilados y analizados, tras as visitas de campo realizadas, se permitió determinar que el rendimiento de la red es del 84,4% y que, cuando remate la ejecución del citado plan aumentará un 3,6%, por encima del 80% requerido por la nueva normativa. La concejala de Facenda, Herminia Pouso, cifró en el 15% el índice pérdidas de agua y del que un 6% es por roturas accidentales y el resto no figuran en la contabilidad al no disponer de contadores para determinar esa cantidad de agua que se consume de determinadas instalaciones municipales, bocas de riego o zonas verdes con regadío.
Pouso detalló que las actuaciones previstas incluyen la instalación de equipos de medida en esas infraestructuras municipales, así como cambiar los que tengan una antigüedad superior a los 12 años, como en los hogares, en cumplimiento de la orden del Ministerio de Industria. La nacionalista Antía Alberte y el socialista Francisco Suárez-Puerta abogaron por la realización de un estudio sobre la posibilidad de que el modelo de gestión futuro del ciclo integral del agua sea municipal.
El acuerdo existente en ese punto se rompió a la hora de debatir y votar la propuesta de la Alcaldía para solicitarle a la Xunta de Galicia que asuma, a través del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, la escuela infantil municipal, encargándose la Administración local de su mantenimiento, para hacer sostenible su funcionamiento sin que suponga una “lousa” para poder ofrecer de manera apropiada a los vecinos los servicios propios de competencia municipal. El Gobierno, que logró sacar adelante la iniciativa, pese al voto en contra del PP, canalizó su postura en las diferencias de financiación que existen para las guarderías, privadas, en las que la Xunta financia el 100% del costo, mientras que no se hace igual con las de los concellos, como es el caso de Ribeira.
La portavoz del PP, Mariola Sampedro, sostuvo que esta era “a enésima chambonada” del tripartito, ya que se presenta un documento sin firmar y sin informes del tesorero respecto a los ingresos de la guardería, ni del interventor sobre los costes derivados de ese servicio, ni del servicio jurídico sobre la situación del personal adscrito, “e pretenden que nos desprendamos dunha competencia municipal sen ter datos serios e rigorosos”. El alcalde, Luis Pérez, que preguntó por qué el sistema de financiación de las escuelas municipales públicas municipales no es el mismo que el de las guardería privadas con el 100%, le replicó que el informe, que fue revisado por el interventor, lo elaboró la jefa de servicio de los Servizos Sociais con la información que tiene el propio Ayuntamiento, y agregó que con sus palabras “está a faltarlle ao respecto aos traballadores municipais”.
Con anterioridad, el primer teniente de alcalde, Vicente Mariño, dio a conocer que en estos momentos cuentan con media docena de niños en lista de espera para la guardería y precisó que si esa cantidad mantiene la línea ascendente "implicará habilitar un aula más en la escuela infantil". También recordó la promesa de la Xunta en época electoral para crear una guardería proyectada para Aguiño, pero de la que no se ha vuelto a saber nada, pero que por los datos que se tienen "daría para un aula mixta de 0 a 3 años". Y concluyó indicando que l Ayuntamiento con su aportación de fondos propios "dobla" lo que financia; la Xunta", que son los ayuntamientos, como el de Ribeira, los que más contribuyen a la gratuidad aprobada por el Gobierno autonómico, y que las escuelas infantiles suponen una "sangría económica" para las arcas municipales.
El segundo teniente de alcalde, Francisco Suárez-Puerta, manifestó en relación a esa gratuidad de las plazas de guardería que supone "un regalo envelenado para os concellos e a financiación da mesma", para seguidamente decir que parece que la Xunta de Galicia busca que este servicio se deje de presar por los concellos ya que, insistió, las privadas reciben el 100%. De igual modo, señaló que la reducción de este coste es "necesario e bo" para las arcas municipales, y que el Ejecutivo gallego tiene que hacer frente a sus competencias y que el hecho de que pase a manos de la Xunta "non suporá ningún cambio na prestación do servizo. Cruz Rivadulla, concejala de Educación, se expresó en la mism línea que sus compañeros de tripartito, precisando que si la Xunta ace`ta la propuesta, el Ayuntamiento de Ribeira asumirá los gastos de mantenimiento, que se calculan en unos 140.000 euros, y podría destinar el resto de recursos económicos a competencias que verdaderamente son municipales.
El Gobierno local prevé que la prolongación de Rúa Barbanza remate en 2 meses |
La portavoz del grupo municipal del PP ribeirense, Mariola Sampedro, preguntó al Gobierno local por el estado en que se encuentra la obra de prolongación de la Rúa Barbanza hasta la Avenida da Constitución, después de haberse iniciado hace cuatro meses y que poco ha avanzado. El alcalde. Luis Pérez, manifestó que “ademáis de ter dificultades esa actuación, os servizos técnicos do Concello informaron que estuvo paralizada por falta de materiais que non lle chegaban á empresa adxudicataria”. Tras retomarse hace unos días los trabajos con la colocación de los bordillos, el primer edil prevé que esos trabajos puedan estar rematados en aproximadamente dos meses y que el vial pueda estar operativo y sea accesible. |