El patio de butacas del Teatro Elma estuvo repleto de profesionales relacionados con el sector de la Odontología para asistir al XVIII Simposio A Pobra de Odontología. El alcalde, José Carlos Vidal, que participó en el acto de inauguración de este foro que, al final, contó con 150 participantes, y dijo que la apuesta por este tipo de iniciativas es un acierto y que el resultado es “excelente”, precisando que supone una forma de apoyar al pueblo y que es un “orgullo” que se siga celebrando en la localidad pobrense, pese a que podría trasladarse a Santiago, donde contaría con más medios.
Sin embargo, su promotor, Gonzalo López Castro, presidente de Atlantic Dental Institute, manifestó que desde el principio apostaron por hacerlo en A Pobra y que, al cumplir su mayoría de edad, se ratifican en ella y seguirán en el futuro. El primer ponente, Fran Caro, habló de la integración del mundo digital en la gestión, precisando que es un paso que deben asumir y dar, pues ya es una realidad su incorporación a las clínicas dentales, destacando la importante repercusión que tiene en el ahorro de los tiempos.
Por su parte, César Colina explicó cómo se puede rehabilitar un paciente a partir de un diseño digital, teniendo todas las pruebas realizadas, siendo más definitivas, para generar un protocolo de trabajo y el diseño de la prótesis, teniendo un control total de los pasos a dar, pero acudiendo menos los pacientes a la consulta. Y Jorge André Cardoso centró su intervención en la integración digital de estética facial, y no sólo la intervención en los dientes, lo cual aporta mucha mayor información para elaborar posteriormente la prótesis.
El evento concluyó con una mesa debate de hora y media de duración con una conversación entre Gonzalo López, Fran Caro, César Colina y Jorge André Cardoso sobre lo que estuvieron disertando en sus respectivas ponencias y que resultó muy amena, además de que dio pie a numerosas preguntas por parte del público. Ello provocó que, en ese tipo de situación, no les preocupase que el foro se prolongase sobre su horario previsto y que se retrasase el inicio del ágape que seguidamente se sirvió a los asistentes en el restaurante A Terraza de Chicolino.