Un vecino de lugar de Bretal, en la parroquia ribeirense de Olveira, y su perrita fueron víctimas del ataque de un pastor alemán, que les causó diversas lesiones por mordeduras. Ocurrió en torno a las dos de la tarde de este viernes cuando esa persona, de 70 años, regresaba por una pista local pavimentada del habitual paseo matutino con su mujer y su mascota de tres años, cuando a medio kilómetro de su casa se les abalanzó el referido can que se encontraba en la terraza de una vivienda, situada a unos tres metros de altura del suelo. 

Ese hombre indicó que el primer objetivo del animal fue “a miña cadeliña” y relató que, para evitar que la matase, se interpuso entre ambos y se llevó a su perrita a los brazos, por lo que seguidamente dirigió sus dientes hacia él, causándole mordeduras en una pierna y una mano, con heridas por las que sangraba abundantemente debido a una enfermedad que padece, “e andivemos dando tumbos dun lado para outro coa acción do can”, precisó el herido.

Seguidamente, acudieron en su auxilio y el de la mascota una vecina y el dueño del perro, “que lograron separalo de nós”. Sin embargo, la víctima indicó que el  pastor alemán regresó y volvió a atacarle a él y “a miña cadeliña na cabeza, a que perforoulle o ollo dereito dunha mordedura”. El propietario del perro lo volvió a separar y lo dejó amarrado, y a continuación llevó en su coche tanto al vecino malherido como a su perrita hasta su domicilio, donde se hizo unas primeras curas y taponó las heridas para que dejase de sangrar. 

En lugar de ir al Hospital do Barbanza para que le mirase, lo que hizo fue llevar a su perrita a una clínica veterinaria de Boiro, en donde confirmaron lo que se temía que le pasara a su mascota, con la pérdida de un ojo, y la volverá a llevar allí para ver si hay alguna posibilidad de mejora, aunque “non pinta nada ben”. Tras devolver a la perra a su casa, fue al hospital comarcal, donde le pusieron la vacuna antitetánica y le completaron las curas. Manifestó que no tiene intención de denunciar lo ocurrido y recordó que cuando antes ese y otros perros le ladraban nunca creyó que le pudiera pasar, “pero agora dame medo que pase algo pola agresividade dos cans”.