La zona gaming con juegos y actividades pensadas para los jóvenes instalada durante esta Navidad en el local Leñaverde, en el centro social de Boiro, y que fue impulsada por las concejalías de Cultura y Xuventude, registró una afluencia media diaria de 65 usuarios en los siete días en que funcionó, a razón de cinco horas y media diarias. Ese espacio contó con un simulador de Fórmula 1, en el que los participantes pudieron demostrar su destreza al volante de los bólidos en los grandes circuitos mundiales, pero también había gafas de realidad virtual para que los asistentes se pudieran sumergir en otras realidades, pudiendo viajar al lejano oeste o montar en una montaña rusa, entre otros sitios.

 
Entre otras diversas propuestas lúdicas para la juventud, también contó con una máquina de dardos para probar la puntería y otras habilidades, así como dos máquinas Arcade que disponían de más de 3.000 juegos cada una de ellas. En estas últimas se pudo ver a niños jugando con sus padres, que pusieron a prueba el manejo que tenían de esos juegos y recordaron lo bien que se lo pasaban con ellos hace no demasiadas décadas. Además, voluntarios del grupo Turbina dirigieron juegos de cartas y dados que despertaron interés.