Los 61 vinos presentados al concurso de la Festa do Albariño no se lo ponen fácil al jurado: “Ha estado muy reñido”

El panel de la XXXVI Cata destaca la calidad y la tipicidad encontrada, en general, en todos
Los 61 vinos presentados al concurso de la Festa do Albariño no se lo ponen fácil al jurado: “Ha estado muy reñido”
Algunos de los catadores del panel del concurso en el Parador | CEDIDA

 de El nombre de los vinos ganadores ya está en un sobre cerrado bajo notario después de que el panel de expertos de la XXXVI Cata Concurso Albariño Rías Baixas terminara ayer con su cometido. En general, entre los 61 participantes, el jurado ha encontrado la tipicidad de la variedad y unas elaboraciones de calidad y equilibradas. De hecho, sus miembros coincidían ayer, tras la Cata Derradeira, a la que llegaron 14, en que la “competición ha estado muy reñida”, como declaraba Javier Caneja, el sumiller del restaurante donostiarra Narru y que el pasado mayo fue elegido como el mejor del año en los Premios Gastronomika Sariak BMW Lurauto. 

 

Fue su primera experiencia como miembro del panel externo reclutado por el Consello Regulador de la DO Rías Baixas para la cita y se mostró “sorprendido por la calidad” encontrada y aunque halló “perfiles muy interesantes –como vinificaciones especiales–, creo que no entraban en el abanico pretendido”, explicaba.


Así, en su apuesta para un certamen que busca el mejor albariño de la añada, hubo cinco que le entusiasmaron especialmente por su “frescura, acidez, salinidad.. Esa nariz  tan típica del albariño. (....) y no tanto esa acidez que se ha ido domando”.

 

La “estupenda acidez gallega”

Con todo, una cualidad diferenciadora alabada por él y otros. O como dijo otra catadora, María Jesús Herández, socia fundadora de la revista Planeta Vino y coordinadora de la Guía Proensa, “esa acidez gallega tan estupenda”. O el vicepresidente de la Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha y miembro de la Unión Española de Catadores, Álvaro de Miguel, quien apuntó: “Lo que más me ha gustado, sobre todo, es esa acidez que te invita a beber y a descorchar otra botella”. Además, destacó el ambiente que se encontró en la Festa do Albariño, sobre todo por “ver jóvenes con su copa de vino, es algo totalmente distinto y un concepto muy bueno”, añadió. 


Por su parte, Andrés Amor  también subrayó la “calidad estable” de entre toda las muestras y de hecho le pareció una cata “compleja”, en cuanto a que las diferencias para ir descartando a unos u otros “eran muy sutiles”. Indicó que la remesa de 61 participantes en esta edición “expresa muy bien lo que es el albariño, la añada y obviamente el terroir, así que hemos tenido que ir a por pequeños detalles”.

 

Intentan copiar su éxito

El director general en Food & Wine Consultant, profesor en CESSA, consultor de restaurantes y embajador de la DO Rías Baixas en México, señaló que en su país hay “predilección” por este gallego ante un importante crecimiento del consumo de vino blanco y destacó el hecho de que “se está posicionando dentro de las grandes zonas productoras de vino y eso es lo más complicado”. 


No en vano, su éxito está provocando que la plantación de la variedad se esté extendiendo por todo el mundo –Rías Baixas vende en más de 70 países–, incluso en el país de Amor, en la zona de Querétaro, aunque, como señalaban los propios expertos, es el territorio atlántico donde se sitúa la denominación gallega lo que convierte sus albariños en únicos. 

 

Cabe recordar que la identidad de los albariños que se llevarán las medallas de Ouro, Prata y Bronce se dará a conocer mañana en el Xantar de Confraternidad organizado por el Concello de Cambados. 

 

 

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