El alcalde de Cambados, Samuel Lago, volvió a criticar ayer a la Xunta por el canon de gestión de las depuradoras. En esta ocasión, por la factura del asilo del año pasado, que asume el Concello y que asciende a 3.073 euros. “O PP elimina os impostos a quen ten máis, pero descarga todo o seu afán recadatorio sobre as administracións locais e, neste caso, sobre un servizo de coidados ao nosos maiores”.
La cifra sube a los 5.733 euros al sumarle el canon del agua (2.660, 45 euros), pero este y otros regidores socialistas hace tiempo que cargan contra el nuevo, porque lo ven “inxusto”. Impuesto a la lluvia le llaman, porque graba la entrada de cantidades de agua superiores a las capacidades de las depuradoras, lo cual pasa sobre todo cuando hay fuertes precipitaciones y ante las redes municipales que, en general, presentan muchas carencias de separación de pluviales y fecales. No obstante, Lago indica que en el caso del asilo “chove sobre mollado” y considera de una “total hipocresía e desvergoña”, así como de un “engano a cidadanía”, que los populares “se vanaglorien de investimentos millonarios no concello cando se trata de competencias propias da administración autonómica e, sen embargo, non movan un só dedo para garantir a permanencia do asilo”, clamó. Y es que el Concello asume este gasto de la residencia –que por otra parte está exenta de tasas por el agua potable–.
También considera Lago que el partido conservador hace “chantaxe” a los vecinos, pues asegura que viene anunciando que “os investimentos só están garantidos se votan ao PP. Que saiba a veciñanza que a administración autonómica debe velar por igual, sen distinción de cores políticas”, añadió.