La Guardia Civil da por desarticulado un grupo criminal al que atribuyen la supuesta comisión de varios atracos, robos y asaltos en la provincia de Pontevedra y Portugal, entre ellos, el asalto de octubre a una casa de Ribadumia donde unos encapuchados encañonaron y ataron al matrimonio residente. Además de otros robos denunciados en Mos, Moaña, Redondela, Soutomaior, Vilaboa e incluso Valença do Minho (Portugal), el instituto armado le atribuye también un robo con violencia e intimidación en Meis.
En este otro episodio en la comarca de O Salnés, el propietario del establecimiento llegó a enfrentarse a los asaltantes, por lo que estos le propinaron un golpe en la cabeza, por lo que resultó con lesiones, tal y como confirmó ayer la Guardia Civil.
En total se detuvo a cuatro varones, como presuntos autores de once delitos de robo con violencia e intimidación en establecimientos públicos, un robo con violencia e intimidación en una vivienda habitada, la de Ribadumia; pertenencia a grupo criminal, delito de lesiones y otro de tenencia ilícita de armas.
La investigación, denominada Operación Platas, se llevó a cabo por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, y es tutelada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cangas.
Las investigaciones de los agentes comenzaron el pasado 7 de septiembre, a raíz de dos robos con violencia e intimidación en los que se utilizaron dos armas de fuego en establecimientos ubicados en las citadas localidades de Vilaboa y Meis.
El modus operandi siempre era el mismo: Se ocultaban con pasamontañas, usaban armas y actuaban con rapidez
Estos hechos delictivos se reiteraron durante las siguientes semanas en un ámbito geográfico muy próximo, como indica la relación anterior de municipios donde se denunciaron hechos similares. Además, el modus operandi era también coincidente en la relación de sucesos. Así, los asaltantes accedían a los establecimientos ocultando su rostro con pasamontañas, guantes y prendas de cabeza; procedían a intimidar con dos armas cortas a sus empleados y en escasos minutos se hacían con la recaudación del local.
El análisis de la información recabada en cada uno de los hechos delictivos permitió a la Guardia Civil elaborar el perfil de los autores. El trabajo de los agentes dio como resultado la identificación de los supuestos responsables: tres vecinos de Vigo y otro de Rianxo, con edades entre los 36 y los 61 años, y uno de ellos, además, con multitud de antecedentes policiales por hechos similares, detallan desde el instituto armado.
Los ahora detenidos utilizaban un vehículo, con el que se desplazaban desde Vigo, “recorriendo muchos kilómetros, con la intención de preseleccionar los establecimientos más ‘idóneos’, para días más tarde poder llevar a cabo el atraco”, explican fuentes del Cuerpo.
La redada se produjo, como se adelantó esta semana, en la mañana del jueves 21. Se detuvo entonces a los cuatro integrantes del supuesto grupo criminal, con dos entradas y registros en sendas viviendas en Vigo. Allí, los agentes recuperaron dos armas cortas, una pistola y un revolver. La pistola resultó ser simulada. También se intervinieron diversas prendas utilizadas por los autores en los robos y bridas similares a las usadas para inmovilizar a las víctimas del robo en la casa de Ribadumia.
Los detenidos fueron puestos a disposición del mencionado juzgado de Cangas, que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos —los domiciliados en Vigo— y la libertad con cargos para el cuarto de los arrestados.