El bollo gigante de Meis volvió a hacer las delicias de los asistentes a las fiestas de San Gregorio, en Paradela (Meis). Tras la “procesión” del bollo hasta el campo de la fiesta acompañado por la banda de música de A Vertula, numerosas personas se acercaron para sacar fotos y “selfies” con los 6.000 huevos donados por los vecinos de fondo.
Fue una de las tantas ofrendas que recibió este domingo San Gregorio, el bollo más grande del mundo con sus once metros cuadrados y horneado el sábado por el presidente de la comisión, Fernando Silva y más de una veintena de ayudantes.
Como no podía ser de otra manera, fue uno de los atractivo centrales y los asistentes pudieron degustarlo durante la hora de la comida, junto al churrasco y al vino albariño servidos.
Hubo misa campestre, procesión y música, con el Coro Parroquial Santa María de Paradela, la Banda de Música de A Vertula, y la charanga Alambique. Ya a última hora de la tarde se dio paso a las actuaciones de fin de fiesta, con el grupo folk Tres Pesos, continuando la última verbena con el dúo La Mecánica.