La Fiesta del Albariño de Mallorca se celebra desde hace 27 años, pero el concejal de Enoturismo, José Ramón Abal Varela, no está conforme con su deriva y asegura haber recibido quejas de algunos bodegueros participantes, con lo cual, ha tomado la decisión de abrir un periodo de “reflexión” sobre la continuidad del respaldo institucional que presta el Concello a este evento, organizado por un conocido hostelero de origen gallego en colaboración con asociaciones de la isla.
En lo tocante a la administración local, Abal Varela explica que se ha encontrado una novedad con respecto a lo que conocía de su anterior etapa al frente de esta concejalía, entre 2015 y 2019. Según él, ahora el Ayuntamiento tiene que asumir 3.000 por el alquiler de las instalaciones del Real Club Náutico de Palma donde se vienen celebrando las últimas ediciones, incluida la de este año, cuando antes, el empresario la celebraba en las instalaciones de su hotel. Asegura que se ha enterado porque le mandaron una factura pocos días antes de la fiesta –en abril– y “ao parecer, o ano pasado xa se pagou, pero non podemos pagar eses cartos por algo que non organizamos nós. Aínda que sempre foi unha actividade particular porque, en certo modo, solápase coas funcións de promoción do Consello Regulador da DO Rías Baixas, o Concello colaboraba porque promociona os nosos viños, pero no momento no que non é gratis, non nos interesa”, sentenció.
Tampoco es que fuera a coste cero para las arcas municipales, porque venían asumiendo el coste del envío de los palés con el vino participante en esta degustación y concurso, además de las dietas de los representantes municipales asistentes que, en esta ocasión fueron él mismo y el alcalde, además de encargarse de contactar previamente con las bodegas para invitarlas a participar.
No obstante, Abal asegura que es una cantidad mínima en comparación y por eso se ha negado a pagar la factura. “Non é agradable porque se trata dun evento de hai 27 anos, pero hai que ser transparentes cos veciños e agora imos reflexionar seriamente e tomar unha decisión. Unha opción pode ser retirarlle ese amparo institucional e que sexa Antonio Seijas quen se encargue de contactar coas adegas”, reconoció, aunque insistió en que no hay nada decidido.
Y es que además, Abal Varela destacó que al darle ese respaldo, “o Concello ten que dar a cara en algo que non organiza” y así, en una reciente reunión con bodegas, “recibín queixas dalgunhas porque o seu viño non se serviu”, aseguró el concejal.
El edil había convocado el encuentro para hablar de la futura Fiesta del Albariño de Vitoria, la cual, pone como ejemplo diferenciador. Explicó que el Centro Gallego de esta ciudad asume la organización cubriendo gastos con la venta de entradas, así que la aportación municipal “será mínima”. También destacó que cuentan con más de 600 familias socias y es una celebración puntual, como parte del programa conmemorativa del título de Cambados como Ciudad Española del Vino, como lo será la de Cuxhaven (Alemania), de la que espera volver a hacer una edición en este mandato.