Cambados estudia musealizar los restos de San Sadurniño ante los “importantes” hallazgos del CSIC

Restos como la planta de la capilla románica quedarían al aire libre tras su consolidación y puesta en valor
Cambados estudia musealizar los restos de San Sadurniño ante los “importantes” hallazgos del CSIC
Imagen de archivo de la posible planta de la capilla desenterrada en la excavación de 2021 | MÓNICA FERREIRÓS

El Concello de Cambados no descarta realizar una musealización al aire libre de los restos arqueológicos de San Sadurniño. Los resultados de los sondeos realizados por el CSIC son “o suficientemente importantes”, destaca el concejal de Patrimonio, Liso González. Cabe recordar que a través de tecnologías no invasivas ha podido “radiografiar” el subsuelo encontrando bastantes restos de edificaciones y lo que parece la planta de la capilla románica que existió en el islote, confirmando los indicios excavados en 2021: varias estructuras de construcción y sobre todo unos grandes perpiaños bien labrados que formarían parte del templo del silo XII desaparecido. 


El informe realizado por el Instituto de Ciencias del Patrimonio ya está en poder del Concello y ambas instituciones están preparando un acto público para presentar los resultados a la ciudadanía, pues otro de los objetivos de la iniciativa es la divulgación. Así se recoge en el convenio en el que se enmarcan estas actuaciones, el Arqdepo 2, impulsado por la Diputación de Pontevedra para este y otros siete yacimientos de la provincia. 


El edil de Patrimonio indicó que luego evaluarán los pasos a dar, pues no descarta ir más allá de realizar una excavación arqueológica de mayor entidad que las catas de 2021. González cree que los hallazgos tienen a “suficiente importancia” como para confeccionar un proyecto más ambicioso.


Una idea inicial es hacer una  musealización, es decir, dejar los restos abiertos al aire libre una vez se hayan consolidado y puesto en valor, incluyendo paneles explicativos. Reconoce que son trabajos costosos, pero “intentariamos chegar a acordos con algunha universidade e outras administracións para facer un traballo conxunto”, añadió. 


Fue hace cuatro años cuando el Concello de Cambados dio inicio a un proyecto a largo plazo para estudiar y poner en valor el islote de A Figueira. Su objetivo era poner en orden su historia ofreciendo un relato riguroso con una línea temporal contrastada sobre sus siglos de ocupación. Las referencias documentales y restos aparecidos en los últimos años por los temporales, ponen de manifiesto que habría estado habitada desde la prehistoria y hasta el siglo dieciocho, aproximadamente.

 

Más de 300 piezas halladas

En este contexto se ejecutaron las excavaciones de 2021, que constataron la potencialidad del yacimiento debido a la gran cantidad de materiales aparecidos: 375 piezas. La práctica totalidad eran fragmentos de cerámica, aunque también destacaban dos monedas antiguas: una de Juan I (siglo XIV) y otra de un gobernante anterior. También desenterraron restos de estructuras constructivas, como las murarias de perpiaños de grandes dimensiones y una en forma rectangular y con resto de estucados (mortero) con decoración en policromía roja que pertenecerían a la antigua capilla de San Tomé del siglo XII y reconstruida en el 1500 por Juana de Soutomaior y María de Ulloa. Esto también lo han detectado los aparatos (gradiómetro y georradar) empleados el año pasado por el equipo del Incipit liderado por el investigador César Parcero, así como “bastantes restos de construccións”.

 

¿Un horno castrexo?

Todos estos indicios merecerían un estudio para escribir con total certeza la historia de la isla donde habría nacido uno de los barrios históricos de Cambados, el de San Tomé. Además, hay incógnitas por resolver como la aparición de una estructura de combustión con muchas posibilidade de ser una especie de horno castrexo, por sus similitudes con otros aparecidos en yacimientos de la Edad de Hierro, como señala el informe del arqueólogo Ezequiel Mallo. Y quizás se pudiera aclarar de una vez si su famosa torre formaba parte de un sistema defensivo milenario ante incursiones de “bárbaros” extranjeros junto A Lanzada y As Torres do Oeste de Catoira. 


El historiador Sindo Mosteiro ha sido el primero en ponerlo en duda. En su libro “A Torre e a sombra”, adelanta su construcción al siglo XV, aproximadamente, y considera que sería una casa torre para el señor propietario de estas tierras. 

 

 

 

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