La flota de Cambados retomó ayer la campaña de la vieira con el objetivo habitual de crear un stock en congelado para abastecer a sus clientes durante el resto del año, una vez que, pasada la Navidad, decaen las ventas en fresco y aprovechando esta ventana hasta marzo, cuando empieza el desove. Su propósito es extenderla hasta entonces, pero el momento exacto lo marcará este proceso natural. Por ahora, el tope por marinero se ha bajado a 30 kilos para estirarla en días. Ayer salieron 18 embarcaciones y extrajeron 1.620 kilos.
Después de Navidad las ventas en fresco decaen, así que este paso es frecuente, como recuerdan desde la empresa comercializadora de la Cofradía, Porto de Cambados. El año pasado se quedó sin producto entre agosto y septiembre y, de hecho, aprovecharon que las analíticas y el estado del recurso eran buenos ya en noviembre para empezar la campaña navideña un poco antes de lo habitual y hacer acopio. Así, hasta el último día de 2022 se extrajeron 55 toneladas, una cifra superior a las anteriores de este mismo periodo y del doble respecto a 2021, aunque también se empezó más tarde.
El gerente, Javier Milleiro, explica que el recurso está ahora mismo con una carne muy gorda y perfecta para el proceso de congelación, el cual es profesional y mantiene intactas sus cualidades cuando se descongela, en primer lugar porque no lleva agua: Es un golpe de frío a entre -37 y -40 grados durante dos o tres horas, además ayuda que se cubre con su propia concha y va envasada individualmente. Cabe recordar que cuenta con la certificación de la Xunta PescadeRías y, por supuesto, todo ello tras el obligado proceso de evisceración, que también se hace en la planta de la firma, en el puerto de Tragove.
Las ventas navideñas han sido muy positivas y aunque notaron un “pequeno baixón” en el fin de semana de Fin de Año en plazas de abastos y alguna planta de grandes superficies, explica el gerente que lo compensaban con otras donde, por contra, aumentaba la demanda. De hecho, si algunos mariscos pudieron notar un bajón, el gerente indica que la vieira mantuvo el tipo.
Ahora, con esta segunda fase de la campaña quieren abastecer a sus clientes durante el resto del año. Se retomó ayer con la participación de 18 barcos y la extracción de 1.620 kilos. El mal tiempo no facilitó los trabajos y a la flota le costó más tiempo alcanzar los cupos.
El tope por tripulante se ha rebajado de los 45 a los 30 kilos para intentar estirarla en lo posible. Su pretensión es adentrase al máximo en marzo, pero Milleiro recuerda que “será todo o que deixe o recurso porque nesas data é cando empeza a desovar e, de feito, o ano pasado pechouse unha semana antes do previsto”. De estas cuestiones está pendiente el biólogo del Pósito.
En cuanto a la volandeira, el portavoz de Porto de Cambados señala que también está ayudando a mejorar las ventas de la empresa. De hecho, este año apostaron por una comercialización más masiva, como con la vieira, y la respuesta está siendo muy positiva y por ello tuvieron que contratar más operarias. Este recurso también lleva un proceso de preparado y limpieza y, al ser más pequeña, requiere más tiempo. Ahora ya está llegando más pequeño y evaluarán hasta cuándo seguir, pues “preferimos uns tamaños máis homoxéneos para non haxa moita diferenza entre uns e outros nas bandexas”. Y es que así la venden, en preparados de 12 unidades.