El Concello de Cambados se reunirá la próxima semana con responsables de la congregación propietaria del asilo para explorar las posibilidades de que no se venda a un particular y mantenga su función como residencia de ancianos – lo que más le preocupa–, aprovechando que la propia orden dará “prioridad” a un operador que continúe con esta labor. No obstante, seguiría siendo un servicio privado y la administración local quiere que pase a ser público, y por ello también pidió, de manera informal, el apoyo de Xunta y Diputación, que, de momento, son reacias.
El asilo da pérdidas económicas y esto, sumado a la escasez de religiosas y al aumento de los costes de la vida en general, ha llevado a la Hermanitas de los Ancianos Desamparados a ponerlo a la venta, según explicaron esta semana en un comunicado y tras saltar la noticia de que sale por unos tres millones de euros.
Erróneamente, muchos piensan que el Pazo de Montesacro fue donado a esta orden para hacer el asilo, pero la realidad es que lo compró y el donado fue Torrado, pero se quedó pequeño. No obstante, lo cierto es que una institución en Cambados y la decisión no ha sentado nada bien entre los vecinos y hasta han aparecido rudimentarios carteles –en folios y pedazos de cartón– en diferentes tablones con mensajes como: “O asilo é do pobo de Cambados”.
El cuatripartito comparte la “preocupación” y, para empezar, ha pedido a Tesorería un informe sobre la capacidad de endeudamiento municipal, aunque el alcalde reconoce que casi es un paso estéril, pues un patrimonio de este calibre “non está ao alcance dun Concello como o de Cambados. Non só e o custe da venda, está o mantemento, etc. Ademais non temos competencias en materia de residencias. Debe ser unha administración con capacidade financeira e de xestión”.
Samuel Lago también respondía así al PP. Su portavoz, Sabela Fole, pide que el Concello negocie un “prezo xusto e de mercado” –el publicado le parece “excesivo e non se corresponde coa realidade do que se paga por estes inmobles”– y que pida un crédito para comprarlo, porque “é unha oportunidade histórica”. Siguiendo la estela de otros ayuntamientos como Vilanova con Vista Real o Sanxenxo con el Pazo de Quintáns. Y es que tampoco está de acuerdo con que pase a manos privadas, pero tampoco de otras administraciones.
Pero el gobierno se mantiene y es por ello que, una vez tenga el informe económico y el resultado de la reunión con la orden, planteará “algo máis concreto” a la Xunta y a la Diputación, y en persona, pues incluso ha pedido una reunión con la dirección xeral de Facenda que se encarga de este tipo de operaciones.
El regidor cree que hay opciones y planteará la posibilidad de una reducción de precio o incluso un alquiler o una cesión temporal, viendo que las Hermanas darán “prioridad” al mantenimiento de la función social.
Precisamente esto es lo que “máis preocupa” a la administración local: “Cambados non ten outra residencia e falamos de 60 familias con usuarios. A onde se terán que desprazarse? Non é viable”. También que la orden se vaya de la localidad, donde lleva casi un siglo y la venta incluye la capilla de la Valvanera, que “ten moitos devotos”, destacó. Por ello también están en contacto con el párroco, José Aldao, y a través de él con las propias religiosas que, aunque “non teñen capacidade de decisión, son intermediarios moi válidos”, añadió Lago, quien también pide “calma”: “Imos facer todo o que estea na nosas mans”.
No se puede olvidar el aspecto patrimonial, pues se trata de un pazo de estilo barroco de principios del siglo XVIII que fue construido por Diego de Zárate y Murga, marqués de Montesacro en aquel momento, cuyo escudo luce la fachada. Sin embargo, en ese aspecto, no existe preocupación, pues es un bien con protección integral, con prohibición de realizar obras que modifiquen su configuración. Sin embargo, cuando las Hermanitas lo compraron –la escritura es de 1942– se realizaron unas modificaciones para acomodarlo como residencia y está dividido en 30 habitaciones y 23 baños, con lo cual, también puede resultar atractivo para una cadena hotelera, aunque dependerá de las posibilidades que ofrezca en su forma actual para ser rentable.