El Concello de Cambados renuncia finalmente a reformar la alameda que había quedado pendiente en la urbanización de la Praza de Fefiñáns. El concejal de Obras, José Ramón Abal Varela, motiva la decisión en el mal funcionamiento del pavimento drenante previsto en otra zona donde se colocó. Concretamente, fue en la intersección de la Avenida de Vilagarcía y estos días de lluvia se ha podido comprobar que no filtra y se acaban formando charcos.

La renovación de la zona de arboleda era uno de los flecos pendientes de este proyecto estrella del anterior mandato, además de cuestiones menores como la instalación del alumbrado en los bancos, cuyos tubos del cableado eléctrico llevan más de un año al aire. Abal Varela explica que esta poco estética imagen se solucionará próximamente.

Cabe recordar que su idea inicial era seguir el proyecto original y destinar el dinero logrado en las bajas de otras obras para reformar la alameda, la cual quedó pendiente porque el Concello incumplió el plazo de ejecución de los trabajos y perdió 41.000 euros del global concedido por la Diputación para el proyecto –233.000 euros–. 

Se trataba de la primera gran reforma urbana realizada en la histórica plaza en el último medio siglo y el gobierno dirigido por aquel entonces por quienes hoy son sus socios, quería así consolidar la peatonalización y mejorar servicios básicos en esta parte del conjunto histórico. Además se recuperó la escalinata de la iglesia de San Benito desmontada en los años 70.