Operarios de la empresa adjudicataria de la obra de mejora y ampliación de la lonja de Cambados, Xestión Ambiental de Contratas SL,, iniciaron esta semana los trabajos previos con el traslado de la maquinaria, mediciones y el vallado de la zona norte, donde se iniciarán las obras de ampliación. El objetivo inicial era que la actuación, que se desarrollará durante ocho meses, se dividiera en dos fases, dejando para el final la mejora interior, donde se dividiría la nave en dos zonas para poder garantizar la continuidad de la actividad. Sin embargo, la inclusión en el proyecto de la sustitución de la cubierta podría alterar las previsiones.
Así lo explica el patrón mayor de la Cofradía, Alejandro Pérez, que mantuvo en la tarde del miércoles una reunión con técnicos de Portos y de la adjudicataria. La cuestión es si es posible retirar la cubierta por partes, lo que permitiría mantener la actividad o, por el contrario, debe realizarse en una sola fase, lo que impediría convivir con las obras. En este último supuesto, la idea es trasladar la subasta a la planta de eviscerado de vieira, que ya cuenta con una sala para este propósito, aunque sensiblemente más pequeña.
De momento, subraya Pérez, continúa el plan previsto inicialmente de realizarse por fases, pero dependerá de la resolución de Sanidad, que todavía no se ha pronunciado al respecto, ante la posibilidad de que la uralita de la cubierta contenga amianto.
Sin embargo, en la reunión mantenida el miércoles, responsables de Portos de Galicia advirtieron que “será difícil” que la obra pueda realizarse por partes. Por ello, desde la Cofradía demandan una valoración del tiempo de retirada de la cubierta y la instalación de una nueva, para saber “os plazos nos que nos imos mover” y poder planificar el traslado de la subasta y el acondicionamiento de la nueva sala. “O ideal é que se os traballos duraran un ou dous meses poder facelo en abril e maio, que é a época con menor actividade e menos volume de capturas”, señala Pérez, que aunque se muestra “prudente”, reconoce que convivir con las obras se plantea ya difícil.
En la reunión participaron también técnicos de SeacData, encargados de la implantación de un nuevo sistema informático en la lonja que debe estar operativo antes del mes de julio y que se interesaron sobre cuándo pueden empezar con las actuaciones, según señaló el patrón mayor, que, en cualquier caso, estarán vinculadas a los avances de las obras.
La actuación —que tiene un presupuesto de 1,37 millones de euros— se empezará por la parte exterior de la cara norte donde se ganará el mayor volumen y a donde, entre otras cosas, se trasladará la zona de depósito y lavado de las cajas y las cámaras de frío y congelación, que no están incluidas en la iniciativa sufragada por Portos de Galicia. Luego pasarán al otro extremo, del lado del bar donde se van a reconstruir los espacios para albergar unos baños y vestuarios –con uno específico para personas con movilidad reducida–, además de la oficina de atención al cliente y de cobros y un cuarto para la carga de carretillas que durante el día servirá para salida de moluscos.
Lo último sería la zona central de subastas, que tendrá dos espacios diferenciados para las pujas: uno para la de bivalvos (266 metros cuadrados) y otra para pescados (196). También tendrán zonas independientes para su pesaje. Estas tendrán una medida de 49 metros cuadrados y 20, respectivamente, teniendo en cuenta que hace falta más espacio para la máquina clasificadora de moluscos. En cuanto al quiosco destinado a oficina o albaranes, se modifica por un nuevo elemento movible, el cual estará en medio de ambas y tendrá ventanas hacia ellas para darles servicio.