El sindicato comarcal de Comisiones Obreras advierte sobre la “complicada situación que se está vivindo en Atunlo”, con quien están emplazados a mantener una reunión negociadora el próximo miércoles 3 de enero para debatir sobre la afectación del ERE en la planta de O Grove, donde el expediente de regulación de empleo propuesto por la dirección afecta a 136 trabajadores, más de un 90 % de la plantilla actual, que ronda los 150 empleados.
El secretario de Industria de CCOO, Miguel de María, alerta, tras comenzar a digerir la extensa documentación facilitada por la empresa, que la firma cuenta con un “problema financieiro moi importante”, que supone una deuda superior a los 160 millones de euros. Una situación que, desde el sindicato, entienden que tiene “difícil reconducción”.
A este gran “burato” en las cuentas se suma un problema productivo difícil, que CCOO vincula con la competencia con el mercado asiático, concretamente el chino, con 35.000 toneladas libres de impuestos pasa su envío a Europa. Una situación que provoca que el sindicato dude sobre la capacidad de la empresa en pagar las indemnizaciones correspondientes tras el ERE. Sin embargo, De María explica que, tras una reunión mantenida con la Xunta, el gobierno autonómico trasladó su optimismo tras adquirir el compromiso de la empresa en dicha cuestión. El secretario de Industria de la organización señala que, de no producirse, las trabajadoras entrarían en una situación incierta en caso de verse forzados a recurrir a Fogasa, ya que los pagos podrían demorarse considerablemente.
Según acordó el consejo de administración, la firma mantendrá en O Grove una plantilla de trece personas en activo, conservando los puestos de un responsable de planta, seis personas en almacén, un encargado de mantenimiento y otro para la limpieza de las instalaciones, además de cuatro trabajadores en la zona de fabricación de aceite y Omega 3. Una plantilla que el sindicato entiende que es escasa, por lo que le hace temer que se trata de una estrategia para incentivar su futurible venta.
Por ello, en la reunión concertada para el 3 de enero, CCOO avanzó que tratará de alcanzar un plan de recolocación para los empleados, ya sea en otras plantas de la compañía (cabe recordar que hay una en Cambados) o en firmas externas, especialmente para los mayores de 55 años, edad comprometida en el mercado laboral, así como las correspondientes indemnizaciones y tratar de reducir la cantidad de despidos programados por la empresa.