Cambados empezaba ayer a recuperar la normalidad tras cinco intensos días de Festa do Albariño. Ahora quedan las sensaciones y en la Bodega Vionta son muy positivas. Su albariño homónimo y buque insignia ganó la Medalla de Ouro en la XXXVI Cata Concurso. Se trata del reconocimiento al trabajo de un equipo conformado por cuatro personas dentro del gran proyecto al que pertenecen, el grupo Ferrer Wines. Pero también al saber hacer de un centenar de viticultores de O Salnés que aportan la mayor parte de la uva albariño que lo hace posible –una porción menor procede de un predio de diez hectáreas de O Condado–.
Es un albariño con la tipicidad de esta subzona de la DO Rías Baixas y gracias a su crianza de unos cinco meses sobre lías finas, desprende “aromas muy interesantes y conseguimos un vino con cuerpo y volumen”. Unas cualidades que ponen de acuerdo al paladar experto del panel de cata del certamen, organizado por el Consello Regulador y que recibió 61 participantes, y al del consumidor común, pues este fin de semana, en las casetas de la celebración cambadesa, agotaron existencias, y su añada, que suele rondar las 400.000 botellas, se vende en los meses siguientes a su salida al mercado. Así las cosas, Vionta quiere crecer y está abierta a la incorporación de nuevos vendedores de uva, para este año incluso, cuando estima una importante reducción de su vendimia, de casi un 20 %, explicó ayer.
El objetivo de cualquier empresa es aumentar ventas y esta firma no es una excepción, pero de este “oro” también esperan otra cosa fundamental. “Principalmente nos va a aportar más visibilidad a nivel de marca. Nuestro nombre va a sonar y ayudará a que nos reconozcan”, explica Úrsula González. También para impulsar un reciente proyecto: el área de enoturismo, que arrancó el año pasado junto con una reforma de sus instalaciones que ha resultado en una terraza “con unas impresionantes vistas al valle de O Salnés, la Ría de Arousa...”.
Ella y sus compañeros trabajan para “ser referentes en O Salnés y en toda la DO Rías Baixas” y la medalla se suma a otros acontecimientos que están haciendo de 2024, “nuestro año”. En la misma fiesta, el Capítulo Serenísimo le concedió una Folla de Prata a su compañera Inés Castro y en abril, el presidente de su grupo fue nombrado nuevo presidente de la Federación Española del Vino (FEV). Y es que, si bien la bodega ubicada en Simes se construyó hace 30 años bajo otro nombre, luego, en 2013, pasó al grupo Freixenet y seis años después se convirtió en una apuesta más personal por esta DO del vicepresidente del gigante catalán, Pedro Ferrer. No es el único, su éxito está llevando a grandes grupos a apostar por la tradición de este territorio.
Vionta, además del albariño monovarietal con el que ha conquistado Cambados, cuenta con un crianza de casi dos años en barrica de roble francés, “Bosque de Fuscallo”, con una producción que se limita a mil botellas, pero que va en sintonía con uno de los retos del sello, crecer en referencias singulares.
Cabe recordar que el Bronce también se quedó en O Salnés con Xión (Attis), mientras que la Prata fue para Noelia Bebelia (Adega San Salvador Soutomaior).