La Mancomunidade do Salnés ha dado inicio a una nueva edición de su Programa Integrado de Emprego (PIE) que durante un año formará a cien beneficiarios en diferentes materias, preparándolos para puestos con alta demanda en el mercado, completando sus perfiles al máximo posible para hacerlos polivalentes y más competitivos frente a otros candidatos. Cada año, y ya van 13, el equipo se va adaptando a las nuevas exigencias en las que las nuevas tecnologías son imperantes, pero sin olvidarse de oficios tradicionales. Así, en esta ocasión incluyen desde materias de ciberseguridad y robótica colaborativa hasta formación en la profesión de carnicero con Javier Vaqueiro, que forma parte de la selección española que el año próximo competirá en el Mundial de Carnicería.
El nuevo PIE arranca con el objetivo de siempre: lograr la mayor inserción laboral posible y en su trayectoria viene cumpliendo sobradamente el mínimo exigido por la Xunta, que financia este plan con 220.000 euros –la entidad aporta 43.000–. Es de un 45% de personas empleadas durante como mínimo tres meses y en la última edición alcanzó el 85 por ciento.
De momento, han empezado 97 personas –están con las entrevistas para cubrir las tres plazas restantes– y ya están realizando nueve cursos de manera simultánea, como uno con 19 alumnos de 30 horas de manejo de carretilla, un puesto del que “hay mucha demanda, sobre todo en la retráctil”, explica su responsable, Begoña Verissimo. Lo presentaron ayer con la presencia de autoridades como el presidente comarcal, David Castro.
Pero la semana pasada ya realizaron formaciones de manejo de “cobots”, lo último en el ámbito industrial para la realización de tareas humanas con apoyo de máquinas, y en diciembre empezarán una nueva de pilotaje de drones.
Fue hace casi una década cuando la entidad formada por los nueve concellos de O Salnés tuvo ojo para ver que el auge de estos aparatos precisaría de pilotos con la formación exigida por ley y que cada vez se emplearían en más sectores: eólico, cine, vigilancia, cultura, etc. Cada año van incorporando las nuevas prestaciones que se exigen y en esta ocasión, será con la Inteligencia Artificial (IA) integrada.
Pero como novedad formativa destaca la ciberseguridad, pues siempre tratan de innovar y por ejemplo el año que viene quieren empezar con aplicaciones de chatbot de IA, como Chatgpt, y vienen de otras como las mencionadas o la impresión en 3D o marketing digital, pero “no dejamos atrás las tradicionales” y tienen desde soldadura, organización de almacén, hasta gestión contable, inglés... Y una de las nuevas será la de carnicero porque directamente “no hay”, añade Verissimo, debido a que es un oficio que precisa de una formación pues “el tratamiento de una pieza de carne es una responsabilidad, requiere de cualificación para hacer un corte correcto”, expone. Y el caso es que ahora que no se estila tanto eso de los aprendices, resulta difícil aprenderlo.
Los alumnos de este programa tendrán la oportunidad de hacerlo con uno de los mejores, el carnicero vigués Javier Vaqueiro, que forma parte de la Selección Española que, por primera vez, competirá en el certamen mundial que tendrá lugar el año próximo en París.
Pero además, los aspirantes tienen oportunidades laborales al poco de acceder al programa y, de hecho, ya se están realizando algunas entrevistas. Esto es gracias a la red de más de 700 empresas con las que el equipo ha entablado relación en estos diez años para la realización de prácticas y contrataciones, pues “algunas ya buscan con nosotros empleados cuando tienen necesidad de cubrir algún puesto y la oferta ya muere con nosotros, no sale a otros ámbitos”, explica la responsable. Del mismo modo, con prospecciones en el mercado conocen las demandas reales de perfiles.
Cuando empiezan, el personal valora a cada candidato, empezando por su formación. Son personas enviadas por la oficina de empleo con diferentes situaciones, desde desempleados menores de 30 años con baja cualificación y con cualificación, hasta personas en cobro de prestaciones, víctimas de violencia de género y parados de larga duración. A partir de ahí se les orienta y presenta el abanico formativo para que le ayude a completar las aptitudes, formación y experiencia que ya poseen o “a veces, hay beneficiarios que se aventuran a nuevas cosas y algunos salen con más de una decena de cursos de lo más variado”.
Aunque se intenta poner el foco en un camino profesional concreto, el PIE busca que se licencien con perfiles lo más completos posibles porque “las empresas buscan mucho la polivalencia y esto también permite a una persona movilidad dentro de una misma. Por ejemplo, puedes entrar como cajero reponedor en un supermercado, pero si además sabes manejar una carretilla y lo necesitan, ya no buscarán a otra persona”.
En la edición anterior gestionaron más de 1.400 ofertas y también ayudan a preparar las entrevistas, además de elaborar currículums que llevan incorporados unos códigos QR que llevan a vídeos donde los candidatos se presentan, ofreciendo una primera impresión.