13º-21º
martes | 22 octubre | 2024
El alcalde popular de Ribadumia, David Castro, tomó ayer martes posesión como nuevo presidente de la Mancomunidade do Salnés tras prosperar la moción de censura de su partido con los independientes. El PSOE no consiguió frenarla; el juzgado rechazó su petición de suspender cautelarmente el Pleno, instándole, en todo caso, a impugnarlo después de su celebración, y ahora los de Marta Giráldez estudiarán los siguientes pasos en su recurso contencioso. Perdían así casi cinco años de mando comarcal por volver a cerrar en falso el pacto de la mayoría frente a un PP insistente en destacar la “inestabilidade política”, pero con pocos argumentos negativos a su gestión. La votación no estuvo exenta de reproches en todas las direcciones y fue lo más llamativo de una sesión trufada de los mismos argumentos escuchados estos días, aunque esta vez en un cara a cara público.
Quizás el menos protagonista fue el propio Castro, que con su habitual mesura hizo un llamamiento a los 27 vocales para “entre todos” trabajar a favor de una entidad, envuelta según él, en la “falta de solidez, ineficacia e a fractura”. Una vez más defendió que la moción es “lícita e lexítima” al conseguir la mayoría de 14. Algo que llegados a este punto hasta consienten los socialistas, pero no sus fundamentos: “Non hai desgoberno, non hai fractura. Ningún alcalde do PP se queixou e na comisión executiva sempre houbo consenso e entendemento. Non hai nada que censurar, para o PP só é un trofeo político”, dijo la presidenta saliente en defensa de su gestión.
Tampoco comparten la mezcla de los firmantes, tras arrebatarle el apoyo de la llave de gobierno, José Manuel Aspérez, y ‘rescatar’ al alcalde expulsado, hoy de Veciños de Meaño, Carlos Viéitez: “E logo falan de inestabilidade?”. Y es que la también alcaldesa de Meis considera que fue “un día triste para O Salnés porque se consolida a compra de vontades a cambio de votos”. De hecho, preguntó a los populares “canto lle vai custar aos veciños?” esta unión que calificó de “rara”, con un vocal de “ideoloxía volátil” y un regidor expulsado, al que advirtió: “As promesas que lle fixeron, seguramente estean no mesmo caixón que o expediente disciplinario da calle Génova”.
Hace días que los socialistas difunden sus sospechas de que los populares han utilizado las administraciones que gobiernan y ayer lo secundaron el resto de vocales de la izquierda: EU y el BNG. No obstante, el nacionalista Manuel Suárez también repartió para el otro lado, reprochándole al PSOE que podía haberle dado un puesto en la comisión ejecutiva para afianzar su mayoría y que ahora se queje de que el PP quiere introducir como miembro a una concejala opositora –Sabela Fole–: “Hai que ter coidado, podemos caer en contradicións que non axudan a desenmascarar a feira no que o PP converte as institucións que goberna”.
El Bloque calificó todo esto de “ópera bufa”, pero su papel no ha sido menor. Su apoyo fue fundamental para la Presidencia de Giráldez, pero en el Pleno de investidura impidió que cumpliera la promesa de darle la Vicepresidencia a Aspérez, abriendo una herida que los socialistas no cerraron y que sigue sangrando.
El meañés que, por casualidad o destino, se sentó en la bancada de la izquierda y cara a cara con Suárez, le volvió a reprochar aquello, encendido además por sus propias palabras, cuando tildó su actitud de “auténtica vergoña” y le dijo “aínda está a tempo”. “Se houbese dignidade, ese día diríanme: non te postules porque hai un problema e falariamos”, le espetó.
El líder de Meaño Independiente, que solo lamentó la traición a los nacionalistas de su municipio, tampoco será vicepresidente ahora con los conservadores, pero sí delegado de Turismo. El PSOE siempre ha perjurado que también le ofreció este cargo y se lo podía haber dado sin trámite alguno, pero no lo hizo, y Aspérez tiene la teoría de que la izquierda no les respetó y dejó pasar el tiempo: “O tonto das negociacións era eu. Os independentes molestamos, somos bichos raros e nos venden”, declaró, advirtiendo también que a pesar del cambio de bando, seguirá actuando como tal. Y es que considera que están envueltos en una “guerra de siglas e partidos”, pero “eu non son o florero de ninguén”.
También dejó claro que no olvida que, en 2019, los socialistas declinaron su invitación de gobernar en coalición en Meaño. “Onde estaba a esquerda entón? Quen fixo alcalde ao PP? Se o PSOE no fixera meañadas... Estos son os resultados. Non nos poden dar leccións de ética política”, clamó, levantando risas de indignación entre los de Giráldez. También restó importancia a las insinuaciones sobre su presencia en los “pasillos” de la Diputación: “Fun falar co presidente, ás 11 da mañá e non ía encapuchado”, ironizó.
Desde luego, las viejas heridas no faltaron en la sesión a la que asistió el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, cuya relación con la Mancomunidade está torcida desde 2019, cuando Giráldez fue elegida por primera vez presidenta por la carambola de Meaño entre PP y PSOE y que acabó con la expulsión de Carlos Viéitez del partido, con quien parece que sí ha cerrado capítulo. Alegó que solo fue un regreso temporal para garantizar la moción pero, como suele suceder con él, no pasó desapercibido.
Por alusiones, el popular intervino y no soportó que la socialista le acusara de “romper” la comarca fundando otro geodestino: “Eres una fracasada”, le soltó, indignando a las filas del puño y la rosa. El propio presidente de la mesa de elección le invitó a pedir perdón, pero “ni en broma”, dijo, dando pie a los argumentos de la ya expresidenta: “Volvemos ás vellas formas, ao insulto, as ameazas e as malas formas, en esencia, volve un Gonzalo Durán que move os fíos ante un presidente que non foi capaz de pedirlle que retirase o insulto”.
Está por ver qué sucede con el recurso interpuesto por los socialistas, quienes, ante otros casos, dudan del encaje legal de la moción y con la elección de Fole como vicepresidenta, pues la izquierda volvió a defender ayer que los estatutos lo impedirían y el propio David Castro reconoció que tendrán que estudiarlo. De momento, lo que es seguro es que hoy asistirá a su primer acto en la feria de turismo internacional de Madrid, Fitur, a defender el destino de O Salnés. Además, en su primera intervención prometió “solidez” y solventar problemas como el del agua potable.
