La comarca de O Salnés amaneció hoy con una nueva redada, el enésimo operativo policial contra el tráfico de drogas que, en esta ocasión, tuvo como uno de sus epicentros de la localidad de Ribadumia. 

Allí realizaron registros agentes de la Policía Nacional, tanto unidades uniformadas como agentes encubiertos. Una de los registros que más llamó la atención entre los residentes ocurrió en un edificio de Barrantes, en pleno centro urbano de la localidad, trabajos que se prolongaron hasta cerca de las dos de la tarde, en presencia de uno de los detenidos, custodiado por agentes encapuchados.  Fue constante la presencia de coches policiales durante la mañana y también se dejó ver un helicóptero en la zona.

Las pesquisas se desarrollaron en el más absoluto hermetismo y ninguna fuente oficial facilitó o confirmó hoy dato alguno sobre esta operación.  A pesar de ello, ha trascendido que se efectuaron registros en esta y otras propiedades en la zona vinculados a los arrestados, al menos cuatro. Entre estos detenidos hasta este momento no constaban personas con antecedentes por tráfico de drogas.

Capacidad

Las mismas fuentes señalan que en el marco de la investigación, que se gestó desde hace casi un año, se habrían podrido intervenir alrededor de veinte kilos de hachís y unos siete de cocaína, aunque el grupo desar­ticulado podría tener capacidad para mover una importante cantidad de droga al mes.

De hecho, la droga intervenida podría respaldar las tesis investigadoras, que identificaban al supuesto entramado como un grupo con capacidad tanto para maniobrar con alijos de cocaína, llegados por la costa a Galicia, como de hachís, que podrían canalizarse hacia la Comunidad Autonóma desde el sur peninsular, por carretera. Se cree, así, que la presunta organización podría moverse de forma efectiva en el tráfico a media escala.

La investigación está dirigida por el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Caldas de Reis. Policialmente intervinieron unidades de la Udyco de Pontevedra.