La reforma del pavimento de la Praza de Rodas se va a retrasar después de que el proyecto municipal presentase carencias. El concejal de Obras e Servizos, José Ramón Abal Varela, decidió cortar por lo sano, elaborar uno nuevo y al mismo tiempo pedir una prórroga de la subvención de 50.000 euros del Plan Concellos 2022, porque tendría que estar hecha en diciembre y con estos cambios no llegaban a tiempo. Posible es. La Diputación de Pontevedra acaba de aprobar una prórroga para todos los concellos –hasta septiembre de 2024–, a la vista de la existencia de muchos en el mismo apuro.
Sin embargo, para Abal Varela esto ha sucedido por la gestión realizada por sus antecesores –Obras e Servizos la llevaba el actual alcalde– y no duda en criticarla duramente: “A xestión é un caos total, cáeme a carga de vergoña. Confírmase o que viñamos criticando o pasado mandato”, declaró. Al mismo tiempo señaló que desde que tomó posesión, en octubre, un mes y medio después de firmarse el pacto de gobierno y dos después de que sus socios ocupasen sus despachos, no ha parado. A ello suma los desperfectos que dejaron hace semanas los temporales y asegura estar “desbordado” ante tantos frentes abiertos, aunque “as cousas vánse solucionando”.
En el caso de Rodas, la obra lleva adjudicada desde hace meses, pero se acordó con la hostelería empezar en octubre para no interferir en el verano. Sin embargo, cuando la empresa iba a empezara trabajar, presentó un incidente, pues antes de cambiar el actual adoquín por losa de piedra hacía falta una solera no contemplada en el proyecto. “E se nos descuidamos, perdemos outros 50.000 euros”, dijo el edil en referencia a la ayuda y después de que el Concello perdiera 40.000 euros, también del fondo provincial, por no ejecutar a tiempo una parte de la reforma urbana de Fefiñáns. Ahora se podrá pedir una prórroga, pero el edil tenía un plan B: cambiar la cubierta de Burgáns.
También criticó el caso de la obra de saneamiento que está ejecutando Augas de Galicia y que finalmente empezó por O Facho, en Castrelo, donde se desmantelará la depuradora ilegal y contaminante. Asegura que tuvo que detener la mejora municipal que iba a empezar en un camino de Quitáns porque era justo donde se va a instalar una de las nuevas tuberías. “Sería de vergoña asfaltalo para ter que rompelo ao día seguinte”, expuso. Y puso otros ejemplos, como el problema del vecino de Castrelo que se quedó sin acceso a su viñedo por un asfaltado: “A pesar das moitas promesas de arranxo, estaba igual cando cheguei eu”, añadió.
Abal Varela promete ir atendiendo cuestiones de su competencia. De hecho, indicó que han estado realizando un operativo de limpieza en Castrelo y actualmente están en Vilariño. Para la próxima semana esperan trasladarse a O Castro y Santa Mariña, entre otros lugares.