La convocatoria de ayudas para reformas en el Área de Rehabilitación Integral (ARI) ha recibido una docena de proyectos, alcanzando el límite de iniciativas subvencionables, según el concejal de Patrimonio, Liso González. No obstante, el presupuesto disponible, que era de 113.000 euros, no se ha cubierto, así que van a solicitar a la Xunta una ampliación del número de actuaciones que se pueden incluir y así meter la media docena que quedaron fuera y agotar todo el dinero concedido. El trámite ya se aprobó en Xunta de Goberno local y ahora tienen que realizar la petición ante el Instituto Galego de Vivenda e Solo.
En cuanto a los proyectos aprobados, el edil detalló que se trata mayormente de rehabilitaciones de cubiertas, algún cambio de carpintería o reformas interiores para acondicionar baños y otras estancias. En total, rondan la docena y no consumen toda la partida existente, que se repartía en dos líneas que podían cubrir hasta el 50 % de la obra. Una estaba dirigida a obras de rehabilitación, conservación, mantenimiento y mejora de la seguridad y la accesibilidad, con una cuantía máxima de 12.000 euros, y otro para eficiencia energética, con ayudas de hasta 16.000 euros. El porcentaje de cobertura puede llegar hasta el 75 por ciento en casos concretos.
Las ayudas forman parte de una bolsa plurianual financiada mediante un acuerdo firmado en 2018 entre el Estado y la Xunta, que, en esta ocasión, aportan 90.717 y 23.000 euros, respectivamente. El Ayuntamiento llevaba un par de ejercicios sin convocarlas.