La asociación Emgrobes se reunió ayer con el alcalde de O Grove, José Cacabelos, para tratar la pretensión por parte del edil de implantar la tasa turística en la localidad. La primera causa de este encuentro - solicitado por los comerciantes - es exigir al gobierno local “mais diálogo e información” sobre temas que consideran importantes para el sector del turismo O Grove.
 

Desde el primer momento, Cacabelos señaló que la implantación de esta tasa es, de momento, “unha intención e un desexo”. A pesar de ello, desde Emgrobes, consideran que, antes de pronunciarse sobre este tema, debería de haber tenido reuniones y mesas de trabajo con el sector.
 

En dicho encuentro, la asociación le trasladó al alcalde que no considera que la villa se encuentre en “un bo momento” para la implantación de la tasa turística ya que, señalan, actualmente la localidad se encuentra con servicios deficitarios y, además, la situación de la economía de las familias no es la mejor. 

A pesar de eso, desde Emgrobes, se muestran partidarios “de cara a futuro”  a debatir sobre la instauración de esta tasa “pero hai moito que resolver antes”. 
 

Entre los argumentos del sector para situarse en esta posición señalan el componente de injusticia social, ya que indican que recae principalmente en los alojamientos hoteleros y campings y el impacto en el sector hotelero, porque argumentan que entre otras cosas pone en riesgo la competitividad frente a otras localidades turísticas vecinas que no plantean implantarla.
 

De igual manera, indican que la aplicación de esta tasa implicará una mayor presión sobre los servicios turísticos. Esto es así, explican, porque se deberían de presentar proyectos tangibles tanto para vecinos como para visitantes que demostrasen el aumento de los ingresos. Por último señalaron que las dificultades administrativas para su administración y control.