La empresa Aquacría Arousa, ubicada en Bico da Ran (Castrelo), ha sido la única en presentar una oferta a Portos de Galicia para hacerse con las instalaciones de la nave de rodaballo abandonada del puerto de Cambados. La firma pertenece desde hace años al grupo Atitlan y opera mediante su filial de acuicultura, Sea Eight, líder en la cría y comercialización de lenguado. El proceso continúa ahora con la valoración de su propuesta que, de recibir luz verde, deberá continuar con la tramitación de una concesión administrativa que puede llegar a los 50 años, en función de la inversión que se realice y que será importante, pues “non se atopa en bo estado”, reconoce Portos.
El ente público abrió el procedimiento hace dos meses y ya había interés por explotar estas instalaciones que llevan años abandonadas después de fracasar un proyecto millonario de cría y engorde de rodaballo, nacido en 2008. Por su configuración, lo más probable era que llamara la atención de una firma especializada en su actividad original y, de hecho, es una cuestión que se prima en el pliego de condiciones.
El recinto incluye una zona de piscinas con siete tanques de 180 metros de longitud y que actualmente carece del cubrimiento y las máquinas necesarias para su funcionamiento. En cuanto al edificio anexo, es de 1.300 metros cuadrados y tiene una zona de oficinas, una sala de pescado, cámara de frío y de hielo, así como una de clasificación de rodaballo, un almacén y un laboratorio. La parcela tiene una superficie total de 19.000 metros cuadrados y está justo al inicio de Tragove por la carretera del Saco de Fefiñáns.
Aquacría Arousa fue propiedad del Grupo Matutes, de la familia del exministro Abel Matutes, y tiene una trayectoria de 26 años en el sector de la acuicultura. Hace un lustro, la sociedad fue adquirida por la valenciana Sea Eight, que es líder en la producción de lenguado solea (común) mediante la tecnología de recirculación de agua RAS, y que se encarga del ciclo completo, desde la producción de huevas procedentes de ejemplares seleccionados hasta el engorde y venta. Precisamente, la planta cambadesa de Sartaxes se dedica al engorde de los ejemplares, pero tienen otros dos centros en Portugal y están construyendo otro en Asturias.
Atitlan, dirigida por un yerno del presidente de Mercadona, está expandiendo esta sociedad con la previsión de aumentar su producción anual, que actualmente ronda las 1.000 toneladas, y abrirse a nuevos mercados.