Roberto Carlos García, Joaquín Parada y Manuel Anxo Otero, o lo que es lo mismo, Rober, Quin y Chusco, trabajan en O Quinteiro de Temperán para que las tradiciones antiguas no se olviden y, los niños, puedan conocer cómo se vivían antes de que la tecnología llegase para abarcarlo todo. Esto lo hacen a través den centro de interpretación abierto en 2017 en O Grove, lugar en el que todavía se puede vivir como ser hacía en el año 1900.
El lugar, ambientado en esa época ofrece un espacio para conocer las costumbres ancestrales e intentar que “os máis cativos” puedan conocer cómo se fabricaba o cultivaba en la antigüedad. “A idea xurdiu tras analizar a velocidade que tiña a sociedade da tecnoloxía”, cuentan los impulsores de este refugio de la historia en la localidad meca.
Además de poder visitar este centro de interpretación siempre que uno quiera, en O Quinteiro de Temperán también organizan actividades mensuales.
La próxima programada por el centro es un taller de “sementeira do centeo” que tendrá lugar el sábado desde las once hasta las dos de la tarde e incluye, además de la actividad, el desayuno y la comida. A pesar de que ya tienen inscritos, todavía quedan plazas, los interesados pueden anotarse a través del correo info@oquinteirodetemperan.com o llamando al teléfono 636 67 90 56.
“Ás actividades vén xente de diferentes partes, de Pontevedra, de Vigo, de Sanxenxo, algún de O Grove tamén....”, cuentan los responsables de este centro de interpretación de la cultura tradicional del campo gallego.
Antes de este taller que mostrará cómo se sembraba el centeno en 1900, con herramientas manuales y, por lo tanto, sin tecnología, en O Quinteiro de Temperán se desarrollaron y se llevarán a cabo otros muchos más.
Así, en este espacio decenas de personas aprendieron el arte de la cestería vegetal, cómo se llevaba a cabo en el siglo XX la matanza del cerdo, una jornada micológica y, próximamente, conocerán cómo se hacía el vino antiguamente.