El Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía abordará el día 21 la querella interpuesta por Laureano Oubiña contra Bambú Producciones, Atresmedia y Netflix por la serie “Fariña”. El exnarcotraficante considera que la imagen ofrecida de su persona en la famosa producción supone un delito contra el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar. Hace ya un lustro que se celebró un acto de conciliación, pero no se alcanzó un acuerdo y el cambadés decidió seguir adelante con la denuncia.
Desde que empezó a emitirse la serie, en 2018, Oubiña exigió la rectificación de cuestiones como su supuesta relación con el tráfico de cocaína, pues sus condenas judiciales fueron por delitos fiscales y narcotráfico de hachís, y otros aspectos vinculados a la caracterización de su personaje en la ficción que, según defiende, no se corresponden con la realidad. De hecho, algunas tampoco aparecen en el libro homónimo que inspiró la producción, la cual relata la historia del narcotráfico gallego en su momento más álgido y que fue todo un fenónemo televisivo. También reclamaba una indemnización que, en un principio, se cifró en millón y medio de euros.
Uno los detonantes del enfado de Oubiña fue una escena simulando un momento en que está manteniendo relaciones sexuales con su mujer Esther Lago, ya fallecida, e irrumpe la Policía Nacional; algo que, asegura, nunca ocurrió y que además le parece “soez, burdo y de mal gusto”, según declaraba hace unos años el propio cambadés, que desde hace tiempo reclama que, en caso de hacerlo, se le denomine exnarcotraficante, alegando haber cumplido con la justicia tras pasar más de dos décadas en prisión.
Por todo ello, uno de los históricos del narcotráfico gallego considera que la producción que primero emitió Antena 3 y que luego distribuyó la plataforma Netflix a nivel mundial, ha vulnerado su derecho fundamental al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Primero denunció en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, donde tuvo lugar un acto de conciliación en el que las empresas denunciadas rechazaron la reclamación de rectificación de Oubiña, alegando, entre otras cuestiones, que se trataba de ficción. Sin embargo, el cambadés considera que supera los límites de la creación artística, así que decidió seguir adelante por la vía penal.
El asunto acabó en los juzgados de Vilagarcía después de inhibirse el madrileño por falta de competencia territorial y la denuncia fue admitida a trámite a principios de año.