Cambados siempre descorcha su Festa do Albariño con una gran afluencia, pero lo vivido ayer con su septuagésima segunda edición, fue envidiable. El Paseo da Calzada vivó una de las jornadas inaugurales más multitudinarias que se recuerdan. Será porque la capital del albariño luce este año dos importantes títulos –Ciudad Española del Vino y Pueblo Mágico de España– o porque el día fresco invitaba más a brindar con un vino de la DO Rías Baixas que a acudir a la playa. Lo único seguro es que había muchas ganas. No faltó el pregón, ni el corte de cinta inaugural, ni el “paseíllo” de las múltiples autoridades, pero sobre todo, el buen ambiente en el corazón de la celebración.
Todo empezó en el balcón de la Casa Consistorial donde, precisamente, la pregonera, Victoria Oubiña, “A laranja”, hizo una destacada defensa de la degustación popular en esta zona de stands, donde se concentran las 44 bodegas que durante cinco días regarán vino. Su recomendación es vivirla con un buen “táper” y rodeada de amigos y familia, y así lo hicieron ayer muchos cambadeses que hasta piden vacaciones en este momento para no perderse la cita.
Oubiña es una de esas asistentes que la disfrutan al máximo con su grupo de amigos de “A boa pinga” –una divertida pancarta lo dejaba bien claro: “Con laranjas nos fas viño, fas festa”– A ella, el albariño le sabe a “paz e a amizade” y su intervención fue todo un alegato sin pelos en la lengua. Tocó todos los palos, hasta la pugna histórica por el establecimiento de la sede del Consello Regulador en Pontevedra en lugar de en Cambados: “Hai moitos anos era unha festa pequena, pero mellorou. Aos que gobernan o cotarro quedóuselles pequeno o pazo de Torrado, así que o cambiaron por Pontevedra. ‘Ellos para la Calzada y nosotros para la capital”.
La mariscadora ya jubilada –una de las fundadoras de la agrupación y de la asociación de turismo marinero Guimatur– también hizo un reconocimiento al trabajo de los viticultores, porque “para que nós o poidamos beber, outros teñen que coidalo moito”. También al suyo, porque el marisco “vai moi ben co albariño, e todo xunto é un luxo, un luxo das mulleres e dos homes do Sarrido de Cambados”, exclamó orgullosa, pero no demasiado triunfal. Y es que mostró preocupación por su futuro ante la grave caída de la producción, que atribuye a la contaminación y a malas prácticas. De hecho, pidió “moito coidado” con el uso de fitosanitarios, porque “acaban no mar”, dijo poniendo el foco en una creciente preocupación social. Y su reivindicación no acabó ahí, pues tuvo tiempo para gritar un “Altri, non” y lanzar una advertencia “aos cachorros do gran capital (...) A nosa Ría non se toca”, además de prometer seguir defendiéndola “como as nosas nais e avoas”.
No faltó una defensa a ultranza del papel de la mujer en la sociedad. Recordó que no hace mucho “non estaba ben visto” que acudieran a estas fiestas. De hecho, se acordó de sus fundadores: “Que diría ese grupo de homes ao vernos agora; somos a alma da festa”; de una celebración que casa “co teñamos a man, incluso cos políticos”, declaró despertando las risas del público. En su pregón dejó ver que los tiempos han cambiado, pero aún así, “A laranja” compartió un sueño: “Algún día as mulleres gobernarán en Moncloa e o día que o fagan en Santiago, será como un pleno ao quince”. Asimismo quiso recordar a quienes no están para disfrutar de la celebración: “Boto de menos o sombreiro de palla con follas de parra de Eulogio”, dijo antes de gritar un “Á Calzada! Festa!”.
La pregonera se sumó luego al grupo de las autoridades que cortaron la cinta inaugural a la entrada del paseo, que ya estaba abarrotado. Eran poco más de las 13 horas y el stand de catavinos ya había despachado unas 3.000 unidades de un stock de 42.000 que este año llevan el sello conmemorativo de Cambados Ciudad Española del Vino, título concedido por Acevin. Para el alcalde, Samuel Lago, este distintivo y el de Pueblo Mágico “seguramente farán que sexa a edición con máis afluencia dos últimos anos”. Su objetivo es que además de la cita, los asistentes sepan que “Cambados tamén merece a pena o resto do ano”, al venir y conocer su patrimonio, su cultura, su gastronomía...
La conselleira de Medio Rural, María José Gómez, vivió su primera inauguración con el tradicional brindis de autoridades en las cooperativas salinienses: Martín Códax, Condes de Albarei y Paco & Lola. Tomó posesión del cargo hace unos meses y ayer destacó el “excelentísimo traballo” de la DO Rías Baixas que “é un exemplo a seguir”, así como del “sector primario, con “eses viticultores que deixan o seu corazón nos seus viñedos para o obter o mellor viño, que é recoñecido en todo o mundo”, declaró poniendo en valor también “o rural e os excelentes produtos de calidade que ten Galicia” en general.
Junto a ellos estuvieron otras autoridades locales, así como el presidente de la Diputación, Luis López, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, y el presidente del Consello Regulador, Isidoro Serantes, quien destacó que “sempre colaboraremos con Concello nesta festa tan importante”. El también viticultor y bodeguero, uno de los pioneros de la DO, recordó que organizan las casetas y el Túnel del Vino, que empieza hoy y ofrece un lugar para una cata más pausada con un centenar de referencias.
También informó de que las ventas van en cifras similares a las del año pasado, con cerca de 20 millones de litros vendidos, y sobre la vendimia recordó que se prevén 41 millones de kilos de uva “de boa calidade e cantidade suficiente”, aunque supondrían unos dos o tres millones menos con respecto al año anterior.
Para entonces ya no cabía un alfiler y entre la multitud destacaban los peñistas. Los hubo fieles como los de “Apisa”, que lo tienen claro: “Non hai festa sen viño nin Cambados sen Albariño”. Son en su mayoría cambadeses –“aínda que temos algún fillo adoptivo”– y lo que empezó un grupo de chavales, el próximo año cumplirá un cuarto de siglo y ha transmitido la tradición a sus hijos.
No faltaron otras míticas como “Chegar e encher” y su característica camiseta naranja, aunque fue difícil ver el diseño de este año porque no todos tuvieron tiempo de recogerla, así que lucieron diseños de otras temporadas. Casi treinta suman.
Vista la primera estampa, los bodegueros tienen buenas expectativas con esta edición: “Sorpréndeme a cantidade de xente”, exponía el presidente de Paco & Lola, Carlos Carrión, quien preveía que esta cooperativa formada por 430 socios alcance unas ventas similares al año pasado. En un año bueno y con una buena posición en A Calzada, ha habido cajas de 15.000 euros, pero si en algo coinciden los elaboradores es que lo fundamental es el escaparate promocional que supone. Parece mentira para una DO presente en más de 70 países, pero es que precisamente la fiesta tiene mucho que ver con este éxito.
Sin embargo, para Suzanne y Claire primero fue el vino. Procedentes del condado de Hertfordshire –al sur del Gran Londres– lo conocían porque está muy presente en restaurantes y supermercados de su país y por eso nombraron sin problema varias marcas. Ni cortas ni perezosas buscaron en internet dónde había una extalación y así encontraron la cita, además para celebrar una fecha muy especial: el 50 cumpleaños de Claire.
Es posible que vuelvan y no serían las primeras. El asturiano Marco Antonio Rodríguez probó hace 12 años y vuelve siempre que puede –desde hace unos pocos con su mujer y su hijo– por “el buen ambiente que se vive, de convivencia y de alegría. Acabas hablando y compartiendo con cualquiera, incluso la comida o una botella de albariño”.
Los cambadeses tienen mucha culpa en estos “cuelgues” con la celebración. Le pasó hace una década a José Ramón Martínez, un bilbaíno afincado en Madrid que la conoció por un compañero de trabajo cambadés. “Un año vinimos unos y trajimos a otros, esos otros trajeron a otros y así, hasta llegar a juntarnos sobre 15 personas”, explicó.
Las casetas abrirán hasta el domingo entre el mediodía y hasta las tres de la madrugada, cinco jornadas para las que están bien equipadas. En la de Villanueva, de la bodega Pazo as Barreiras, tenían preparadas unas 200 cajas dotadas con seis botellas cada una, explicó el viticultor y uno de los responsables de esta firma, Domi Devico, perteneciente a la tercera generación de una familia de cosecheros con origen en O Ribeiro y que dieron el salto al Albariño hace tres décadas.
A pesar del incremento del coste de la vida, las bodegas mantienen unos precios ajustados. Depende de la elaboración, la añada, etc. Pero por 2,5 euros se puede disfrutar de una copa de albariño y la botella parte de los 12 euros.
Ayer en Fefiñáns la música la pusieron Catuxa Salom y The Rapants. Además, cabe destacar la actuación de la mítica Leticia Sabater contratada por la Taberna de Triana y que causó gran furor. En los últimos años son muchos los hosteleros que también ofrecen conciertos en su zona para contribuir al ambiente festivo.
En cuanto al cartel oficial confeccionado por el Concello, hoy será el turno de Reclycled J, Hard GZ y Bryants Myers. Además, el panel de expertos del Concurso Albariño Rías Baixas celebrará la Cata Prima, evaluando los 61 vinos presentados a esta trigésimo sexta edición del certamen para elegir el mejor de 2023.