El monasterio de A Armentera es, junto a la Ruta da Pedra e da Auga, el principal reclamo turístico de Meis. Su iglesia, con su característico rosetón, es parada obligada para visitantes y peregrinos que completan la ruta, pero desde hace tiempo, el templo permanece cerrado, con lo que es imposible acceder a él para conocerlo. El Concello sabe del problema y la alcaldesa, Marta Giráldez, confirmó hoy que han remitido un escrito al Arzobispado en el que insisten en una cuestión que ya habían abordado en alguna reunión previa: Buscar una fórmula que permita abrir la iglesia todos los días, dentro de un horario.
La regidora explica que, desde hace unos años, el párroco que antes residía en la rectoral al lado del templo cambió su residencia a Santiago, por cuestiones de salud. No hay, así, nadie que, como antes hacía el sacerdote, abra todos los días la iglesia. De modo que a esta solo se puede acceder los domingos, cuando el cura acude a dar misa o cuando se ofician bodas, bautizos o comuniones.
El gobierno de Meis cree que pueden explorarse otras soluciones, por ejemplo, encargando la apertura a alguna “persoa de confianza da igrexa, das que asisten ao sacerdote”. Sea cual sea la solución, “desde o Concello estamos dispostos a colaborar”.
Actualmente se puede visitar el claustro del monasterio, donde se ubica la oficina de turismo y la tienda de la orden religiosa.