La oleada de robos continúa en O Grove con un nuevo ataque a cuatro locales durante la noche del domingo y la madrugada del lunes logrando en esta ocasión grabar con una cámara de seguridad a uno de los asaltantes. La Guardia Civil ya se encuentra realizando inspecciones oculares.
Los locales que se vieron perjudicados en esta ocasión fueron la Taberna Herlogon, la Taberna de Beli, la de Ferriños y la tienda de Golosinas Belomar. Fuentes cercanas aseguran que se intentó entrar también en el Metropol GastroCaf.
Desde la Taberna de Beli describen como-en su caso- el atracador habría roto un barrote del local llevándose entre 100 y 200 euros del bote de propinas. Aunque la cámara de seguridad pudo recoger imágenes del hurto, el hombre entró encapuchado y con una braga en la cabeza dificultando así su identificación a las autoridades.
Estos se suman a otros robos que han vivido los locales comerciales ogrovenses en los últimos días, como fue el caso del Bar O Giso o del restaurante Pataghillón, asaltado ese mismo día, pero quien decidió no interponer una denuncia porque, en su caso, solo pudieron hacerse con el bote de propinas.
El propietario de este local en la Rúa Jaime Solá agradece que los daños no fueran mayores ya que asegura que tenía objetos de valor. “O que necesitan é a pasta non queren levar nada máis”, explica y asegura que la situación mejorará cuando el ocio y el turismo lleguen a la zona, ya que habrá más gente en las calles y les será más complicado a los delincuentes entrar sin ser vistos.
Sumando más factores a la operación delictiva algunos vecinos denunciaron también que ciertas calles del Concello sufrieron apagones a causa del temporal este fin de semana, un hecho que pudo simplificar aún más las acciones de los bandidos.
El alcalde de O Grove, Jose Cacabelos asegura que desde el Concello ya están pidiendo refuerzos a la Guardia Civil para aumentar la seguridad. “Estamos preocupados, sobre todo, pola alarma social que se está empezando a estender. Quero trasladar que O Grove é un pobo tranquilo e seguro. Hai que identificar e deter os ladróns”, declara Cacabelos.
Ante esta situación recuerda también el debate que se lleva planteando desde hace tiempo: la posibilidad de incorporar cámaras en espacios públicos que faciliten la vigilancia de locales comerciales. El mandatario es consciente de la controversia de esta acción que choca con la legislación por la protección de datos, pero asegura que sí tienen en mente un plan para instalar cámaras de control de tráfico que podría dar una visión más general.
Ante toda esta escala de delincuencia, el alcalde explicó también la situación particular de la Policía Local que actualmente está “baixo mínimos” por 6 ausencias entre traslados de destino y bajas médicas.
Explica que ya se ha requerido el apoyo de cuatro operarios, pero que este proceso suele demorar en torno a un año por procesos de formación y prácticas, entre otros. Un problema que limita aun más los turnos de vigilancia.