La reforma de la Rúa Condesa de Ribadumia avanza a buen ritmo y si no surgen contratiempos, podría estar terminada antes del plazo contemplado: marzo de 2025. De hecho, el nuevo aparcamiento para los autobuses del colegio estará listo para comienzos del curso. Cabe recordar que el presupuesto asciende a unos 640.000 euros y supondrá una mejora de la seguridad vial en este tramo de 300 metros de la EP-9506, resultando además dos aparcamientos con un centenar de plazas.
El proyecto está cofinanciado por la Diputación y el Concello en un 70 y un 30 por ciento, respectivamente, y ayer sus máximos responsables realizaron una visita para inspeccionar su marcha. El alcalde, David Castro, señaló que el aparcamiento para autobuses estará listo “se non nada máis comezar o curso escolar –11 de septiembre–, si a primeira semana”. Una cuestión importante, como él mismo destacó, pues la falta de organización del espacio en el entorno del CPI Julia Becerra Malvar generaba situaciones de “perigosidade” a la entrada y salida de las aulas y más teniendo en cuenta la presencia en la misma zona del pabellón y del campo de fútbol del Umia CF, así que la “convivencia era difícil pero logramos poñernos de acordo e ese obxectivo de mellora a seguridade viaria e peonil estase a conseguir”, añadió claramente satisfecho.
Y es que esta obra salda una demanda histórica de Ribadumia y el presidente provincial, Luis López, destacó la “boa xestión do Concello” y en particular la del regidor que logró “maxistralmente” las cesiones de terreno necesarias, cuestión que “sempre xera reticencias”. El propio Castro recordó que para el aparcamiento de autobuses hubo que derribar una vivienda y explicó que fuera del horario escolar será de aparcamiento libre para vehículos.
Según los técnicos, tendrá sobre 50 plazas para turismos y se le sumará un número parecido del otro estacionamiento a crear, donde estaba la sede de Protección Civil, que se está demoliendo tras el traslado a la agrupación a la Casa de Cultura de Besomaño, como lugar provisional. Estas plazas sí serán para coches y hay que añadirles la treintena en línea que se dispondrá en un margen de la acera. Este será otro aspecto que cambiará, pues la iniciativa incluye una ampliación de los pasos, reconfigurando este tramo de la carretera que une Barrantes con Vilariño (Cambados).
Según las autoridades, los trabajos avanzan a tan buen ritmo, que podría estar terminados entre finales de este año y principios de 2025, recortando el plazo de 10 meses de ejecución que empezó a contar desde principios de junio. Eso sí, “salvo que as circunstancias climatolóxicas non sexa axeitadas”, advirtió el presidente de la Diputación, quien reconoció que “persoalmente” esta reforma “ten un significado especial” por ser la primera que recibió luz verde de su gobierno.
Y es que “o máis complicado” de las obras de este proyecto “xa está feito”. Cabe recordar que además de las medidas en sí de mejora de la seguridad vial, lo cual también incluye pasos sobreelevados, el proyecto de 600.000 euros se completará con la instalación soterrada de las redes de telecomunicaciones y drenaje, así como con la ejecución de zonas ajardinadas e instalación de mobiliario urbano y nueva señalización vertical y horizontal.