El caso de la niña con riesgo vital que necesita la atención de una enfermera en el colegio Ribadumia no es el único problema que se sufre en la misma aula. Padres de otros niños explicaron ayer a este Diario lo que consideran una superación de la ratio de alumnos en la clase, por lo que piden que esta se desdoble.
Indican que el máximo de alumnos estipulado es de 20. En la clase hay 18, “pero tres deles con necesidades educativas especiais”, lo que, siguiendo las directrices y cómputos establecidos, situaría la ratio “en 23”.
Consultada por este Diario la situación con la Consellería de Educación, no hubo respuesta ayer, pero lo que sí se transmitió a estos padres es que, oficialmente, solo constarían dos menores con requerimiento de atención a necesidades específicas y no tres, con lo que así sí se ajustaría la ratio.
“O que aconteceu é que a familia dun dos nenos presentou o certificado de discapacidade fóra de prazo”. No obstante, argumentan que “Inspección deu o visto bo de entrar nesa aula” a este niño, igualmente, por lo que, admitiendo su matrícula, deberían haber contabilizado también su situación. “O que nos din é que, como así entra dentro, non van desdobrar a aula, nin traerán un profesor de apoio”.
Y esas son, justamente, las dos peticiones, una u otra, que mantienen estos padres: Desdoble del aula o profesor de apoyo.
Ambas cuestiones se solapan con el problema de falta de enfermera sustituta que esta semana dio a conocer una familia de una niña de tres años en la misma aula. Aquejada de una afección genética, el síndrome de Noonan, que deriva en una afección al corazón por la que tiene que estar en todo momento vigilada, comenzó el curso con el apoyo de una enfermera, que la semana pasada cursó baja de larga duración.
La falta de esta profesional y de sustituto ha llevado a los padres a hacer guardias en el exterior del recinto durante las clases, por si su hija, que tiene riesgo de muerte súbita, sufriese alguna emergencia que atender. El alcalde, David Castro, manifestó en el Pleno de esta semana que se pondría en contacto con la Jefatura de Educación en Pontevedra para seguir de cerca la situación e intentar mediar.