La Corporación de Vilanova celebró un Pleno en un tono de cordialidad y diálogo calmado -con alguna excepción- que se echaba de menos en la cámara municipal, de sesiones habitualmente crispadas. Incluso se alcanzó la unanimidad en una moción para gestionar ante Sanidade la reparación de las goteras de los centros de salud y también instar a los gobierno autonómico y estatal a la ampliación de plazas universitarias para paliar la carencia progresiva y generalizada de profesionales y que actualmente afecta al ambulatorio de Baión. La doctora se marchó y su ausencia se estaba cubriendo con prolongaciones de jornada de otros facultativos.
El grupo socialista presentó la iniciativa y el PP aceptó apoyarla si incluía dirigirse también a la administración competente. “No tenemos problema, nos da igual que se trate del PSOE, alguna solución hay que darle a los vecinos”, respondió la concejala Sheila Ferreira.
El alcalde, Gonzalo Durán, explicó que el PP solicitaba este añadido porque “el problema es que no se crean médicos y esto se va a volver imposible en los próximos diez años. En la universidad se licencian 350 médicos y se jubilan 800”, lamentó.
Ambos partidos, y el BNG, también votaron a favor de incluir en la moción que el Ayuntamiento ejecute las obras necesarias en los centros de salud para acabar con las filtraciones de agua si la Xunta no las hace. Y es que el regidor ha pedido una reunión con el conselleiro para solicitarle la cofinanciación de los trabajos, aunque se trataría de algo que excedería de sus competencias, que se limitan a tareas de mantenimiento y conservación. El regidor indicó que en este caso se incluiría en las obras a financiar con la edición de este años del Plan + Provincia de la Diputación.
Una de las pocas discrepancias entre gobierno y oposición tuvo que ver con el saneamiento. Aunque era un asunto solo de dación de cuentas, Durán quiso dar detalles dada la relevancia, anunciando que la Xunta va a financiar el cambio de los bombeos de O Esteiro y que, ante la urgencia necesaria para reabrir el banco marisquero, se encargó directamente a Espina y Delfín sin procedimiento público, “de lo contrario se tardaría como seis meses”, añadió.
La portavoz del BNG, Carmela Alfonso, preguntó por qué no se hizo antes teniendo en cuenta que los técnicos alertaron de su mal funcionamiento desde mayo. El alcalde respondió que iba incluido en el proyecto de un millón de euros de la Xunta para cambiar el colector litoral que va hacia la EDAR de Cambados y como Costas no autorizó esto, tampoco se ejecutó la parte de los bombeos. Así que no se actuó antes porque “lo normal era hacer la obra completa”, excusó, haciendo mención a que lo estuvieron intentando.
Y hablando de partir este proyecto, como se ha hecho, los socialistas consideran que se debería haber ejecutado el tanque de tormentas. En este punto, su portavoz, María Vales, y el líder del PP se enzarzaron sobre si la ubicación prevista estaba fuera o no del dominio de Costas. Los socialistas insisten desde hace tiempo en que sí, lo cual permitiría construirlo y sería un alivio porque contendría los alivios del sistema cuando se satura, es decir, vertidos al mar. Pero los populares se mantienen en la imposibilidad y lo ven como un intento de Vales y los suyos de “tratar de salvar una postura política” porque su partido dirige Costas en Madrid.