La Mancomunidade do Salnés ha adjudicado a la empresa Charging Together, una alianza empresarial entre Iberdrola y la petrolera británica BP, la creación de la red de puntos de carga de vehículos eléctricos. Logró la mayor puntuación frente a la otra aspirante, EDP, una sociedad de origen portugués con capital chino, al doblar el canon mínimo exigido, de 16.248 euros, y mejorar la potencia de cada estación, ofreciendo modelos de carga ultrarrápida de 400 kW.
En concreto, pagará a la entidad supramunicipal 43.201 euros al año (sin IVA) y como el contrato será por 15 años –prorrogables por otros cinco– el total será de 648.000 euros. Asimismo la firma compromete la utilización de energía de origen renovable. La oferta de la otra empresa era de una tasa anual de 19.000 euros y una potencia de 150 kW.
Así las cosas, la red no tendrá coste para los concellos que en los últimos meses aprobaron la cesión de espacio público para instalar los equipos y, de hecho, el canon se ha calculado como un 6% del valor de estos terrenos públicos. Cada uno tendrá una estación, dotada con dos puntos de carga, aunque Vilagarcía, Sanxenxo y O Grove han pedido dos, lo que hace el total de 12. En la ciudad arousana estarán en el aparcamiento de Fexdega y en Rosalía de Castro, junto al Museo do Ferrocarril; en la villa meca se ha elegido la confluencia de la Rúa da Praza con la Avenida de Beiramar y la calle Castelao, mientras que en Sanxenxo, una estará en Portonovo (Rúa Río Baltar) y otra en el Auditorio Emilia Pardo Bazán.
Cada electrolinera irá acompañada de dos plazas de aparcamiento reservadas para el servicio y en cuanto a las ubicaciones en el resto de ayuntamientos, la de Vilanova estará en la Praza do Cabo; A Illa la tendrá en Valle-Inclán; Meis, en la Avenida Médico Paz García; Ribadumia, en Espadeiro, Barrantes; Cambados, en la Avenida de Madrid y Meaño, en Rúa Ponte Dena, en la PO-550.
El adjudicatario se quedará con el beneficio de la explotación y deberá encargarse de todo, desde obtener los permisos, hasta pintar los aparcamientos y por supuesto, de la infraestructura eléctrica y de equipamientos de los puntos de carga, así como de su mantenimiento. También de implantar una plataforma digital para su gestión, así como una aplicación móvil.
Según el pliego de condiciones, con esta, el usuario podrá localizar las electrolineras; hacer el pago con tarjeta; reservar con una antelación de 30 minutos; gestionar la recarga y revisar la energía consumida; filtrar los puntos en un mapa según diferentes criterios, como el de disponibilidad y tipo de conector, así como planificar rutas con una herramienta que, indicando el destino y el origen y nivel de carga, optimizará automáticamente la ruta de viaje y sus recargas.